Malvinas 31 Años Brigada Aérea con asiento en Comodoro Rivadavia. Con el Gringo Borchert y Martel nos habíamos sentado a un costado, para ver las caras de los tripulantes al escuchar que participarían en la recuperación de Malvinas. Sin excepción, fue de sorpresa y entusiasmo. A partir de ahí se transformaron en esponjas, absorbiendo cada palabra del jefe de Grupo y permanecieron así hasta que la reunión finalizó. La advertencia final estuvo referida a la prohibición de comentar lo escuchado con personal ajeno a la operación y a hablar por teléfono con la familia. Al entrar, les habíamos dado a los comandantes la nómina de su tripulación, el avión asignado y el horario de despegue. Terminada la RPV las tripulaciones se reunieron para recibir las órdenes particulares de sus comandantes de aeronave, luego los mecánicos y auxiliares de carga y despacho fueron a preparar los aviones. Los pilotos y navegadores a retirar la documentación y realizar los trámites que preceden a un vuelo; otro tanto sucedió en los demás Escuadrones. Terminado el papeleo, los que despegaríamos de inmediato nos dirigimos a la plataforma de estacionamiento de aviones. Si mal no recuerdo, para velar la información de movimiento a nuestros vecinos trasandinos, esa misma tarde comenzamos a usar en
Interdefensa Militar Argentina
Historias de Malvinas nuestros planes de vuelo, matrículas civiles. Casi en simultáneo llegamos a Comodoro Rivadavia, poco después de finalizado el crepúsculo vespertino, tres C-130 H y dos birreactores F-28; pasada la medianoche arribaron otro Hércules carguero y el KC-130 y poco después lo hizo el resto de los aviones. La IX Brigada Aérea, iluminada a pleno y con sus plataformas cubiertas de aviones estacionados, tenía en esa madrugada un movimiento mucho mayor que el registrado en un día cualquiera de actividad normal. Poco a poco comenzaron a ingresar al aeropuerto las distintas unidades de Ejército que participarían en la Operación Rosario. Ellas eran el Regimiento de Infantería 25, la Compañía de Ingenieros de Combate 9 y personal del Comando de la IX Brigada de Infantería que serían aerotransportados a Malvinas. Poco antes de las cuatro de la mañana, en los cargueros comenzó el embarque de los vehículos que serían empleados en las islas de acuerdo con lo planificado. Encabezando el Vuelo en el Corredor despegamos en el Litro 1 a las 05:15 horas, con un retraso considerable respecto a la hora inicial prevista. A bordo se encontraban un general y un coronel, que fueron invitados por Beltramone a viajar en la cabina de pilotaje, unos cuantos hombres de
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