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C-130 H Hércules BOMBARDERO TC-68 “MATILDE”
Aclaración
Existe un conocido
relato
que
correspondería a un
autor que utiliza el
seudónimo
Penguin
(José Luis Martínez
Eyheramendy,
Escuadrón Dagger en su
paso
por
Palomar
rumbo a San Julián) que
inicia lo siguiente: “El
día 16 de Mayo cuando
llegue a la I Brigada
Aérea y al bajar del C130 pudimos observar
que en un Hangar
completamente
iluminado
se
encontraban
dos
aviones de gran porte :
un Hércules (C-130) y
un Fokker F-27, el C130
increíblemente
artillado, se veían
portabombas
colocados debajo de
sus alas, nunca me
hubiera imaginado una
cosa así, era algo
descabellado, no me
entraba en la cabeza
cómo podrían atacar
algún objetivo con este
tipo de aeronave, si
parecían
tan
vulnerables debido a su
tamaño y a la escasa
velocidad
y
maniobrabilidad.
Quedaba
así
demostrado que se
ponían
todos
los
medios d isponibles e
imaginación
para
actuar en esta guerra.”
Este relato tiene un
valor incalculable por
cuanto fue el primero
que reconoció no sólo
la existencia del TC-68
artillado sino también
de sus misiones de
ataque, pero resulta
conveniente aclarar la
existencia de un error
en las fechas. Para el 16
de Mayo, el TC-68 se
http://interdefensamilitar.com/
encontraba
en
Comodoro Rivadavia y
no El Palomar, desde
donde había realizado
una
misión
de
transporte hasta Puerto
Argentino
el
día
anterior
y
allí
permanecería al menos
hasta las últimas horas
del 19 de Mayo cuando
ejecutó una operación
de
abastecimiento
aéreo sobre Darwin,
lanzando
8
contenedores A22 de
carga. Esta fue la última
misión de transporte
del TC-68 durante el
conflicto, estimándose
que a última hora de
ese día o al siguiente
(20 de Mayo) se
trasladó a Palomar para
su posterior vuelo hacia
la Fábrica de Aviación
Militar en Córdoba
donde fue modificado.