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C-130 H Hércules BOMBARDERO TC-68 “MATILDE”
El
24 de mayo,
regresamos a la 1°
Brigada
Aérea
El
Palomar, y a nuestra
llegada al GT1, me
manda a llamar el jefe,
Comodoro Enzo Cols y
me notifica que había
que
aumentar
la
autonomía de vuelo del
MATILDE, le digo que
me permita medir los
tanques externos sin el
cono de cola. Tomo las
medidas, corremos los
tanques ya instalados
hasta la estación 245
(es donde esta la unión
de la cabina de mando
con la cabina de carga),
de esta forma vimos
que podíamos colocar
4 tanques externos en
el compartimiento de
carga.
Le comunico al jefe de
GT1 que se pueden
instalar, pero que seria
necesario construir en
el Escuadrón Talleres
unas cañerías en forma
de T (este trabajo fue
hecho por el Sr. Miguel
Zafino, personal civil
del Escuadrón Talleres)
y
comprar
varios
metros de manguera
resistente al JP, otra
para el sistema de
venteo que no se
deformara
con
la
presión de la cabina y
otra válvula de venteo.
Una vez que contamos
con estos elementos (la
manguera la tuve que
comprar en un negocio
de la avenida Gaona),
los instalamos, todo el
esfuerzo para hacer el
trabajo prolijo en FAM,
se hecho a perder acá,
donde hubo que pasar
cables y mangueras por
todos
lados.
Los
electricistas conectaron
las bombas y otros
elementos. El sistema
de indicación de los
últimos
tanques
instalados se suplanto
con una manguera
transparente, externa
al tanque la que hacia
vaso comunicante con
el combustible en el
interior del tanque.
Estos 4 tanques se
cargaban en forma
individual por la boca
de
llenado
por
gravedad. Bueno a
partir de acá, la historia
ya conocida, de las
misiones realizadas, 8
misiones de las cuales
2 fueron exitosas.”
(1)
En
realidad
correspondían a un
Pucara.
http://interdefensamilitar.com/
(2) Ambos vuelos de
práctica
con
lanzamiento de bombas
se realizaron en el
polígono de tiro del
Ejército en La Loma del
Torito,
también
conocido como El Pozo;
en Córdoba.
La configuración final
Tal como surge del
relato, el TC-68 quedó
finalmente configurado
con dos racks MER
(Múltiple Eyector Rack)
A/A37B-6
Type
I
fabricados por Douglas
Aircrafts que fueron
instalados
en
los
soportes
subalares,
cada uno de los cuales
podía transportar 6
bombas de 250 kg,
utilizándose las EXPAL
250 de producción
española
de
2,15
metros de longitud con
espoletas mecánicas de
nariz MU5. Para su
puntería y lanzamiento
se adaptó en el puesto
del comandante una
mira de tiro de Pucará,
la
SFOM
83A-1/3
reflectante
que se
ubicó por encima del
panel de instrumentos y
un
botón
de