Instituto Mexicano de Economía del Comportamiento Experimento café y esquemas (1) | Page 2
Lilia tenía razón, Gustavo era irresponsable, siempre hacía las cosas a última hora y sus resultados
tenían altibajos. Pero hay algo que no se podía negar sobre él: era un tipo que sabía cómo comunicar y
sorprender a sus jefes. Sus pequeños logros los hacía inmensos.
Lilia puso manos a la obra y buscó el problema más grueso del área para resolverlo y así ganarse el
ascenso. La evaluación de desempeño de los operadores estaba generando mucha insatisfacción y no
era una herramienta que ayude con la medición real de su trabajo, sin embargo, nadie hacía nada con
eso porque se trataba de un tema muy complicado. Por eso, para lograr un cambio, Lilia empezó a
trabajar de 10 a 12 horas al día. Y cuando iba a casa era para seguir trabajando. Eso le permitió
encontrar rápidamente los puntos de quiebre de la evaluación. A los 3 meses ya tenía preparada una
propuesta que revolucionaría la evaluación de desempeño. Pero en ese punto, no todo era tan feliz.
Revisemos unos cuadros con la distribución de tiempo de Lilia.