Durante la década de 1990 al año 2000, la esperanza de vida al nacimiento para el total de la población pasó de 70.4 a 73.2; al año 2007, ya situados en la primera década del siglo XXI, la esperanza de vida total alcanzó 74.1, lo que constituye un avance de casi cuatro años más de vida para la población en su conjunto en un lapso de 15 años, lo cual refleja la contribución de los avances logrados durante el siglo XX en el desarrollo económico y social del país. Por circunstancias coyunturales, en los años posteriores a 2007 se registró un descenso ligero en la esperanza de vida, como resultado de una sobre Gráfica 2. Esperanza de vida total, hombres y mujeres, 1990-2050 Fuente: Estimaciones del CONAPO con base en la Conciliación demográfica 1990-2010 y Proyecciones de población 2010-2050. mortalidad en algunos grupos de población. La esperanza de vida actualmente se sitúa en un valor de 74.5 años (véase gráfica 2). El diferencial por sexo de la esperanza de vida implica ya un número mayor de mujeres en edades avanzadas respecto al volumen de hombres, situación que contribuye al reto de constituirnos en una población con una estructura y composición demográfica heterogéneas y con tendencia hacia el envejecimiento. La tasa de crecimiento media anual de la población de 60 años o más es actualmente de 3.4 por ciento, la mayor comparada con el grupo de 0 a 14 años o con el de 15 a 59 años de edad.
La expresión “bono demográfico” se refiere a un periodo donde la estructura por edades de la población experimenta cambios importantes, éstos son: la reducción del peso de la población infantil, y el aumento del peso de la población adulta y de las personas en edades avanzadas, generalmente de 65 años y más. Con ello, la proporción
Esperanza de vida
Bono demográfico y envejecimiento