Ingetec zine / Diciembre, 2013 7
-¿Los ingenieros en qué otros aspectos pueden influir y complementarse, como en la medicina, por ejemplo?
-El ingeniero tiene que trabajar con el físico, con el químico, con el sicólogo, con el sociólogo, con el siquiatra. Nada se desvincula en esto, todos entregan su parte para contribuir en el desarrollo del país.
-Para ir cerrando, ¿Cómo fomentar el trabajo en conjunto de las universales entre sí, además con las empresas?
-Hay muchas maneras de acercarse a eso. Yo propondría un concurso nacional para crear una incubadora, para cada universidad y luego unirse en un parque tecnológico, con un objetivos muy claros. Tiene que estar la idea del legislador y del Estado para llegar al desarrollo. Y no veo por qué no se puede hacer en Antofagasta, en Concepción o Puerto Montt, donde haya confluencia de las universidades para comprometerse y que pongan su objetivo cada una y que esos objetivos tengan sus bonos a medida que se vayan cumpliendo.
-Lo último: ¿Qué le diría a los estudiantes de Ingeniería?
-Que se preocupen de estudiar. Está bien el carrete, pero moderado. Que se dediquen a estudiar, nada de drogas, y si hay uno que está influido por malas prácticas, que se de cuenta que son contraproducentes. Hay dos máximas que yo siempre he usado en el desarrollo. La primera es que antes de todo es la responsabilidad, antes que el corazón, pero una vez que asumes la responsabilidad, hay que hacerlo con un corazón suave. Y lo que le falta en Chile es que la responsabilidad sea la primera prioridad.
La otra máxima es aprender haciendo. Nunca un profesor se debe quedar en un nivel donde sólo enseña, sino que cada vez que educa también está aprendiendo.