contribuyan al desarrollo de un nuevo perfil del ingeniero?
-En primer lugar, en este momento las mallas curriculares se elaboran al interior de las universidades. Entonces habría que tener una interacción de las facultades de ingeniería con las empresas para crear un consejo. Consejos que yo llamo “Universidad-Empresa”, o Consejo “Facultad-Empresa”. Pero también debe acercarse ese contacto a la academia y al empresario extranjero, que está en el primer campo de acción. Por eso es importante la interacción de la empresa chilena con la extranjera. Actualmente esto se está logrando con los Congresos. En USA se logra, en forma permanente, con los Parques C&T o con las Incubadoras C&T
-¿Cuánto tiempo cree usted que le falta a Chile para llegar a este nuevo perfil?
-Es difícil calcular el tiempo. A este punto yo veo muchas cosas para la ingeniería, pero a distintos tiempo cada una. Veo primero, por ejemplo, la interacción de las facultades de ingeniería con las incubadoras de tecnología, que es un aspecto restringido de lo que es el Parque Científico-Tecnológico. Una vez desarrollado este quehacer de las universidades, veo que se consigue una cosa muy importante, que los trabajos de título de los jóvenes se hagan por temas escogidos con participación de ese Consorcio o esa Incubadora de Tecnología, y trabajar en proyectos de interés conjunto
Si ves que en un plazo de 10 a 15 años, se está produciendo, ya es un golpe importante para pasar al siguiente paso. Integrar a eso en un Consorcio universidad, empresa y Estado. Pero esto no se puede lograr sin entender el concepto Estado y cambiar las reglas del juego cada vez que llega un nuevo gobierno.
-¿Y la educación gratuita serviría para fomentar esto?
-Yo creo que en un país que tiene su desarrollo social básico y un estándar más o menos homogéneo a nivel adquisitivo, está bien que sea gratuita. Pero en un país que existen grandes diferencias socioeconómicas, a mi gusto, no debería decretarse la educación gratuita, lo que no significa que pueda llegar a implementarse gradualmente. La educación tiene que ser amplia y completa, con la posibilidad de que difieran uno de otros, dentro del natural desarrollo social que tiene el país. Habrá que subvencionar en ciertos aspectos y niveles para alcanzar gradualmente los estándares de un país desarrollado. Se puede hacer pero para un país que está en desarrollo es un gran impedimento, tratar de adelantar o quemar etapas forzando el desarrollo de toda una cultura, por una vía no natural. Creo que el costo sería mucho mayor.
-¿Qué conocimientos deben entregar los profesores y cómo se deben preparar los académicos para lograr el desarrollo del país?
-Yo creo que Chile tiene buena escuela en eso. Hay una serie de becas, en donde los profesionales salen a perfeccionarse fuera del país. El problema es que cuando llegan de vuelta se encuentran que la investigación que van a hacer no la tienen disponible. No hay una masa crítica con otros colegas que permitan desarrollarla, ni menos en la industria. La estrategia es seguir avanzando en fortalecer los estudios de postgrado en Chile además de estudiar en países desarrollados y ojalá que en este contacto se traiga de vuelta las relaciones de otras universidades para generar la sinergia que se necesita. Adicionalmente, me perece una buena acción la creación de Centros de Excelencia para crear masa crítica en áreas de interés.
-¿Los ingenieros en qué otros aspectos pueden influir y complementarse, como en la medicina, por ejemplo?
-El ingeniero tiene que trabajar con el físico, con el químico, con el sicólogo, con el sociólogo, con el siquiatra. Nada se desvincula en esto, todos entregan su parte para contribuir en el desarrollo del país. La ingeniería biomédica es un destacado ejemplo de cómo viene la mano, no sólo en el diagnóstico sino que también en la terapia.
-¿Y qué pasa con el medio ambiente?
-Eso es lo más complejo que hay, hasta donde sacrificar el medio ambiente en pro del desarrollo. De alguna manera ser Juez y Parte. Entonces hay varios términos que se acuñan, hasta donde es posible alcanzar, hasta donde es posible lograr, hasta donde es posible no sacrificar el desarrollo humano, son criterios generales, y eso es difícil regularlo por ley. Se debe aplicar sentido común a los criterios, Hay que definirse por el desarrollo sin comprometer trágicamente el medio ambiente. Hay que ser muy cuidadoso y no estancar el desarrollo.
-Para ir cerrando, ¿Cómo fomentar el trabajo en conjunto de las universales entre sí, además con las empresas?
-Hay muchas maneras de acercarse a eso. Yo propondría un concurso nacional para crear una Incubadora de C&T, para cada universidad y luego unirse en Parques C&T, con un objetivo Regional muy claro. Tiene que estar la idea del legislador y del Estado para llegar al desarrollo. No veo por qué no se pueda hacerlo Regionalmente en Antofagasta, en Santigo y en Concepción o Puerto Montt, donde haya confluencia de las universidades para comprometerse y que pongan sus objetivos y que esos objetivos tengan sus bonos o aportes estatales y privados a medida que se vayan cumpliendo.
-Lo último: ¿Qué le diría a los estudiantes de Ingeniería?
-Que se preocupen de estudiar. Está bien el carrete, pero moderado. Que se dediquen a estudiar, nada de drogas, y si hay uno que está influido por malas prácticas, que se de cuenta que son contraproducentes y mortales.
Hay dos máximas o principios que yo siempre he usado en la educación y formación de ingenieros
La primera es: El corazón a un lado, primero el deber, pero al cumplir el deber, pon en ese cumplimiento el corazón que es suavidad.
La segunda es: Hacer con conocimiento, para que tú y yo aprendamos.
-Hay muchas maneras de acercarse a eso. Yo propondría un concurso nacional para crear una Incubadora de C&T, para cada universidad y luego unirse en Parques C&T, con un objetivo Regional muy claro. Tiene que estar la idea del legislador y del Estado para llegar al desarrollo. No veo por qué no se pueda hacerlo Regionalmente en Antofagasta, en Santigo y en Concepción o Puerto Montt, donde haya confluencia de las universidades para comprometerse y que pongan sus objetivos y que esos objetivos tengan sus bonos o aportes estatales y privados a medida que se vayan cumpliendo.
-Lo último: ¿Qué le diría a los estudiantes de Ingeniería?
-Que se preocupen de estudiar. Está bien el carrete, pero moderado. Que se dediquen a estudiar, nada de drogas, y si hay uno que está influido por malas prácticas, que se de cuenta que son contraproducentes y mortales.
Hay dos máximas o principios que yo siempre he usado en la educación y formación de ingenieros
La primera es: El corazón a un lado, primero el deber, pero al cumplir el deber, pon en ese cumplimiento el corazón que es suavidad.
La segunda es: Hacer con conocimiento, para que tú y yo aprendamos.