Ingeniería, negocios e innovación Vol. 1, No. 1 | Page 27

Gómez Rodríguez www.unitec.edu.co Para terminar, dichos coeficientes estimados por la reconocer que los retornos a la experiencia laboral sesgo (Maddala, 1983). que las variables relacionadas o asociadas a la teoría función principal al agregar λ indican la magnitud del (2) (3) Donde: la variable base es Bogotá y, por otra parte, Wi es el Vector columna del logaritmo del salario por hora del individuo del sexo i, Wi es el Vector columna del logaritmo del salario por hora del individuo del sexo i, Xi potencial son significativos al 1 %; de ello se deduce del capital humano desde el crecimiento endógeno van alineadas, en virtud de que los retornos por cada año de escolaridad adicional, así como la terminación de los estudios (es decir, formación básica y pregra- do), evidencian una tendencia a ser más altos para los individuos. No obstante, desde el punto de vista de género, los hombres en las áreas metropolitanas estudiadas ostentan mayores retornos en comparación con las mujeres. En las tablas 1 y 2 se muestran las ecuaciones es la matriz que contiene las características por género para cada una de las trece áreas metro- de coeficientes a estimar, λ es el Término de promedio de los cuatro años y el antilogaritmo y observadas de los individuos, Βi es el Vector corrección, σ es la Covarianza entre los factores inobservables que afectan a la participación laboral y aquellos que influyen en el salario y Ui es el término de perturbación aleatoria, donde E (u) = 0 (Barraza, 2010, pp. 20-21). Resultados Los resultados indican, desde la metodología de Heckman (1979), que no existe sesgo de selección en virtud de los coeficientes de lambda λ; asimis- mo, que hay correlación negativa estadísticamente significativa al 1 % en las variables seleccionadas, es decir, que los posibles sesgos o características no identificadas no son representativas en los ingresos de los individuos. En el mismo sentido, se puede politanas. Los resultados indican que, al realizar el a este último restarle –1 (para obtener datos más robustos al compararlos con la variable base Bogo- tá), sus coeficientes son negativos. En particular, la literatura especializada (Behrman, 1999; Galvis & Meisel, 2010) ha evidenciado que cuando una metrópoli ostenta altos índices de competitividad y calidad de vida de sus ciudadanos (como relación entre las necesidades del aparato productivo con la oferta académica de las instituciones de educación, así como una infraestructura viable), estas tienden a generar mejores retornos a la educación. De ahí que los coeficientes de las demás áreas metropolitanas en comparación con Bogotá sean negativos, debido a que la capital tiene muchas de estas características (Lotero, Posada & Valderrama, 2009; Ramírez, Osorio & Parra, 2007; Schwab, 2014). Ing. negocios innov. | ene.-jun. | 2015 | Vol. 1 | No. 1 | pp. 21-30 25