INFORMÁCULO Marzo 2014 | Page 5

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A secas, las noticias de la televisión hablan de la destitución de Petro, de los diálogos de paz, asesinatos de la guerrilla, falsos positivos, chuzadas, paramilitares, narcotráfico, y sobre eso la gente, impotente, opina, reniega, se queja. Pero nada más.

Hay quienes sostienen que con la televisión y el internet la información se ha democratizado, pero al ser conscientes de que las Agencias de Prensa son más movidas por intereses empresariales que por la función primaria del periodismo —informar— no resulta descabellado sospechar qué de todo lo que vemos corresponde con lo que realmente sucede.

Importa aquí la veracidad de los hechos por la gran fuerza que tiene la información de generar incertidumbre en las personas.

Por ejemplo, la frase célebre "mándeme dibujos, ilustraciones y textos, que yo le mando la guerra" (Ramonet, 1997), que emitió el magnate de la prensa estadounidense de finales del siglo XIX y principios del XX, William Randolph Hearst, en el contexto de la contienda de de Cuba y Estados Unidos, es una muestra de cómo los medios son auténticos y estratégicos instrumentos políticos.

Aunque la situación es de hace más de un siglo, ilustra, y no dista de representar el papel que hoy, en vez de un magnate, ejerce con la información un conglomerado empresarial.

Es que la televisión y en general los medios, se han convertido en un ágora que, como un prisma, refleja, refracta y descompone las imágenes a gusto de un poder que, divorciado de la política (Bauman, 2007, pág 8) se casa con el mercado, y el pobre ciudadano, cada vez menos político por estar cada vez más ocupado respondiendo a la velocidad del mundo globalizado, recibe información y a partir de esta, construye su realidad.

Ryszard Kapuściński, refiriéndose al periodismo, dice que “los cínicos no sirven para este oficio”, pero es evidente que si bien no sirven para hacerlo, lo hacen. Y son sus propios intereses impulsados por el afán de adquirir poder económico los que mueven a esos cínicos a hacer de la producción de información una mina de oro.

"Los cínicos no sirven para este oficio". - Ryszard Kapuściński