INFORMÁCULO Marzo 2014 | Page 10

DEPORTES

Comparado con términos del panóptico, Oprah puede ser un tipo de figura representativa del poder, ya que detrás de ella hay un canal con técnicos, productores y especialistas quieren controversia y por lo tanto, audiencia. En el panóptico “el guardián principal no necesita normas y regulaciones legales, ya que posee los motivos adecuados para la acción y los recursos apropiados para ponerla en práctica. [...] la conducta resultante puede ser autocontrolada. Supervisada por el actor, comparada con sus resultados y debidamente corregida, tiende hacia la pauta deseada. Obtener ganancias es el motivo; llevarlo a la práctica significa producir bienes comercializables y venderlos en el mercado.” (Bauman, 2007).

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Es por eso que se dice que “La televisión de ficción y de no-ficción alteraron el balance de quién sabe qué sobre quién y quién sabe qué comparado con quién”. (Meyrowitz, 2009)

Nosotros al ser espectadores nos volvemos en testigos y cómplices de la victimización que se le está dando ya que estamos vigilando a ese uno. La televisión, como medio no solo de entretenimiento sino también informativo, se relaciona directamente con un panóptico invertido en el cual ya no es ese uno el que vigila a varios sino varios que vigilan a uno. Nosotros como espectadores recibimos lo que nos muestran de una manera en la que quieren que lo recibamos, generalmente. Este proceso se da de una manera indirecta, callada y concisa, y recrea un estilo de disciplina que puede mantener generalmente a la sociedad ordenada y busca evitar un idealismo diverso que podría llevar a un colapso.

Oprah tiene el poder ya que ella, o el canal, deciden qué es lo que vemos, cómo lo vemos y a su vez, sobre qué vamos a pensar; todo esto por el modo en el que está dirigida la entrevista. Esto se da gracias a que “la televisión habla en voz humana” (Meyrowitz, 2009), es decir, cuando somos espectadores de televisión nosotros recibimos lo que se emite y no tenemos forma de interpretarlo ya que está ahí y, en este caso, Oprah quiere dejar mal a Lance Armstrong.

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