En el 33 por ciento de los casos se reportaron las víctimas como supuestas bajas en combate. Si se contaran los casos por cada una de las víctimas, doce (12) de treinta (30) fueron reportadas como bajas del enemigo, lo que equivale al 40 por ciento de las víctimas. Es decir, se presenta como una posible estrategia para salvaguardar su responsabilidad en las graves violaciones a los DDHH, aquí se identifica la víctima como integrante del enemigo. Junto a esto, es necesario precisar que además de salvaguardar su responsabilidad ante el posible asesinato de un no combatiente civil, podrían recibir felicitaciones y prebendas al lograr supuestos resultados positivos en la guerra contrainsurgente. Asimismo, se registra como un patrón presente en todos los periodos descritos en el informe.