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Informe sobre antisemitismo en la Argentina 2015
Estrellas de rock y universidades
Los campus universitarios y el ámbito cultural son las áreas en las que
la campaña del BDS ha sido más exitosa. Muy poco tiene de qué vanagloriarse en lo relativo a sanciones y desinversiones, pero en lo concerniente a
silenciar a disertantes favorables a Israel y promover a disertantes críticos
de Israel, BDS ha cosechado algunos triunfos.
En 2014, el profesor de filosofía del Connecticut College Andrew
Pressin criticó el terrorismo de Hamás. Una ola de protestas fue montada
en su contra acusándolo de racismo y las autoridades de la universidad
lo suspendieron. Este año, el King’s College London invitó a disertar al
ex titular del Shin Bet y prominente pacifista israelí Ami Ayalon; el encuentro debió ser cancelado cuando opositores enajenados arrojaron sillas, rompieron ventanas, activaron alarmas contra incendios y todo el
edificio fue evacuado. En 2010 igual suerte corrió el entonces embajador
israelí en Estados Unidos Michael Oren, cuando una ponencia suya en la
Universidad de California en Irvine fue saboteada con violencia. En sentido contrario, los radicales antiisraelíes suelen hallar espacio para exteriorizar sus ideas descabelladas. A principios de año la profesora de estudios de
género de la Universidad Rutgers fue invitada a exponer al Vassar College
acerca de “Bio-política in-humana: De qué modo Palestina importa”, en
la cual acusó al gobierno de Israel de extraer órganos de los cadáveres de
los palestinos para investigación científica y de realizar experimentos médicos con los palestinos. En el mismo campus se fomentó un boicot a los
helados Ben & Jerry´s (creados por dos judíos) bajo alegatos de que se
venden en asentamientos israelíes. Por estar consumidos con la obsesión
anti-sionista, los estudiantes han dejado de lado otras causas globales. Rara
vez se ven en los campus protestas contra el tratamiento dado a la mujer
en países árabes, o contra la persecución de cristianos en tierras islámicas
o a propósito de otras causas humanitarias urgentes. Haber secuestrado la
agenda universitaria ha sido un logro de BDS.
Sin embargo, el área en que más ruido ha hecho -y en consecuencia más
atención ha concitado- ha sido en el ambiente de la cultura. Activistas del
BDS ejercen presión desmedida sobre músicos, artistas y cantantes cada
vez que anuncian un viaje al estado judío, al condenarlos públicamente
e inundar sus websites y páginas de Facebook con grandes cantidades de