INFORME LEUCHTER - EL HOLOCAUSTO NO EXISTIÓ Informe Leuchter Bolsillo - Edicion Homenaje | Page 58

54 extraían del cadáver todo el líquido por cocción y lo reducían a cenizas. Los huesos no pueden ser quemados y hasta hoy deben ser reducidos a polvo. Hoy en día los antiguos morteros han sido reemplazados por máquinas moledoras. Las retortas modernas se calientan, en su mayoría, con gas, a pesar de que algunas se fabrican todavía para petróleo. Pero ahora ninguna se calienta con carbón o coque en los Estados Unidos y Canadá. Las antiguas retortas fueron simples hornos de ladrillo para secar o cocer, y solamente secaban los restos humanos. Las retortas modernas de acero, revestidas con refractarios, lanzan ahora fuego por tuberías, directamente a los restos, encendiéndolos, lo que provoca su combustión y quema rápidas. Las retortas modernas tienen, también, un segundo quemador o postquemador, para requemar todas las partículas contaminantes del material gaseoso quemado. El segundo quemador es una exigencia impuesta por varias agencias estatales responsables de la contaminación del aire. Hay que hacer notar que los restos humanos no son responsables de la contaminación. Ella es originada, exclusivamente, por el uso de combustibles fósiles. Una retorta eléctrica, de un costo prohibitivo, no generaría contaminación.