INFORMANTE CLAVE | Page 91

99 Entrevistas sem iestructuradas El resultado de este proceso de estructuración utilizando la TGE es una representación gráfica de una teoría subjetiva. Al final, el entrevistado compara su estructura con la versión que el entrevistador ha preparado entre las dos reuniones. Esta comparación -similar a las preguntas de confrontación- sirve al propósito de hacer que el entrevistado reflexione otra vez sobre sus opiniones a la luz de opciones competidoras. Problemas al aplicar el método El problema principal en ambas partes del método es hasta qué punto el entrevistador consigue hacer el procedi miento plausible para su compañero, y se enfrenta a la irritación que pueden causar las preguntas de confrontación. La introducción cuidadosa de puntos de vista alternativos (por ejemplo, "El problema que acabas de mencionar se podría ver quizá de la manera siguiente: .. ,") es un modo de manejar estas molestias. Las reglas de la TGE y la manera de pensar en que se basan pueden producir irritación, porque poner los conceptos en relaciones formalizadas para visualizar sus interconexiones no siempre es el procedimiento estándar para las personas. Por tanto, se propone que se deje claro al entrevistado que la aplicación de la TGE y sus reglas no debe entenderse de ninguna manera como una prueba de rendimiento, sino que se utilizará más bien de un modo festivo. Una vez superadas las inhibiciones iniciales, en la mayoría de los casos es posible producir en el entrevistado la confianza necesaria en la aplicación del método. Contribución al debate metodológico general La relevancia general de este enfoque es que los diferentes tipos de preguntas permiten al investigador ocuparse más explícitamente de los supuestos que él trae a la entrevista en relación con aspectos del entrevistado. El "principio de apertura" en la investigación cualitativa (Hoffmann-Riem, 1980) se ha comprendido inadecuadamente a menudo como si alentara una actitud de difusión. Este principio se transforma aquí en un diálogo entre posiciones como resultado de diversos grados de confrontación explícita con los temas. En este diálogo, la posición del entrevistado se hace más explícita y se puede desarrollar también adicionalmente. Los diferentes tipos de preguntas, que representan enfoques distintos para hacer explícito el conocimiento impHcito, pueden señalar el camino hacia la solución de un problema más amplio de la investigación cualitativa. En general, una meta de las entrevistas semiestructuradas es revelar el conocimiento existente de manera que se pueda expresar en forma de respuestas y, por tanto, hacerse accesible a la interpretación. La técnica de generación de una estructura ofrece también un modelo para estructurar el contenido de las entrevistas en las que se han utilizado diferentes formas de preguntas. Que esta estructura se desarrolle con el entrevistado durante la recogida de datos, y no simplemente por el investigador en la interpretación, la convierte en un elemento de los datos. El que la forma que Scheele y Groeben proponen para esta estructura y para las relaciones propuestas corresponda con © Edícíones Morata, S. L.