INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 317

TÁCTICAS Y METAS DEL “PROGRESISMO” La infiltración en el campo religioso – que se ha bautizado así misma como “progresismo” – dispone de un poderoso patrocinio internacional económico y político. Pero a la vez tiene un valiosísimo caudal de ideos novedosas y sutiles para atraer adeptos y provocar confusión y enfrentamientos. San Cipriano decía que “existe un mal peor y más mortífero que la persecución, es el envenenamiento pérfido de la mentalidad.” En sus altas esferas el “progresismo” pone de un lado el ideal cristiano y luego lo compara con la realidad que viven los países no comunizados. De este cotejo extrae la conclusión de que en tales países todo es abominable y que se justifica el “cambio” total de sus estructuras. A la vez, pone de un lado el ideal cristiano y luego lo compara con la teoría- propaganda del socialismo (marxismo), no con lo REALIDAD que esta teoría creo. Y de eso manera extrae la conclusión de que cristianismo y socialismo son convergentes. ¡Toda una filigrana de prestidigitación dialéctico!... Instauradas esas bases capciosas, se promueve el “cambio de estructuras” en los países no comunizados, coincidiendo así con la fraseología y lo intención de los movimientos comunistas. A la vez, se silencia toda crítica a los países ya comunizados, o las matanzas que hay en ellos, o lo supresión de sus libertades, o el ateísmo forzoso que practican, etc., etc., como si en esos países ya se hubiera hecho realidad el ideal cristiano. En otros palabras, al comunismo se le alude con la palabra suave de “socialismo”- como si fueran cosas esencialmente diferentes-, y al socialismo se le juzga NO POR SU ESENCIA (que Pío Xll definió “intrínsecamente perversa”; NO POR LO QUE HA REALIZADO en veintenos de países, sino por lo que su propaganda dice ser, o sea la redención de los pobres. Y en ese punto, en ese vértice de “redención”, el “progresismo”, hace converger a Cristo y a Marx. Y uno vez sentado esa convergencia inexistente, no se entra en ninguna discusión, en ninguna consideración sobre la mayor desventura (física y espiritual) que los pobres sufren bajo la comunización. Por otro parte, el “progresismo” (lnfiltración), trazo sutilmente los siguientes caminos: 1º Cambios constantes que frecuentemente crean enfrentamientos fratricidas en el propio campo católico. contradicciones y 2º Substitución gradual de la metafísica, la mística y lo sobrenatural con un humanismo socio-económico. 317