INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 314

A principios del siglo XVI el sacerdote católico Martín Lutero desencadenó el terremoto de lo Reformo contra su lglesia, y es sabido que actuaba bajo la influencia del monje franciscano Nicolás de Lyra, adoctrinado a su vez por Salomón-Raschi. Colaboraron con Lutero Elías Levita, Jocobo Loans y Obadiah Sformo, según lo afirman los historiadores hebreos Abrahams y Rabi Newman. La misma fuerza anticristiana seguía activa después de 16 siglos de lucha.
El capellán Constantino Ponce de la Fuente, confesor de Carlos V( 1 º de España), era falso converso, infiltrado, y al verse descubierto en 1560 se suicidó.
El Vaticano descubrió en 1592 una infiltración en lo Compañía de Jesús y el Papa Clemente Vlll dictó medidas enérgicas para erradicarlas.
El Beatífico Fray Bartolomé de Carranza, muy allegado al rey Felipe ll, confesor de la reina María, fue descubierto como infiltrado.
Otros con mejor suerte fueron Fray Vicente de Rocamora, que al verse descubierto huyó a Amterdam y quitándose la careta trabajó contra el catolicismo bajo su nombre de lsaac Rocamora; así como el secretario Antonio Pérez, que ya bajo proceso logró ser rescatado por sus cómplices y huyó de España. La inquisición no condenaba a quienes practicaban un credo diferente( musulmanes, israelitas, etc.) pero sí castigaba duramente a quienes fingiéndose católicos actuaban por dentro en contra de la lglesia. Es decir, la lnfiltroción era considerada un delito gravísimo.
Lo mismo ocurre en la guerra. Al prisionero enemigo uniformado se le dan garantías, alimentación, curación y techo. Pero el enemigo oculto, que no lleva nada que lo identifique en la lucha, que ataca a mansalva, se priva a sí mismo de toda protección y es acreedor a la muerte.
En fin, durante veinte siglos ha habido enemigos encubiertos que luchan contra la lglesia católica. En lo época actual el vaticano anunció el 3 de noviembre de 1949 que en la URSS y en los países de detrás de lo cortina de Hierro se estaban formando falsos sacerdotes católicos, con estudios de latín, filosofía, teología, etc. Monseñor Fulton Sheen, obispo auxiliar de Nueva York, agregó más tarde que ya había mil de esos“ sacerdotes” infiltrados en Occidente con el disfraz de exiliados políticos o emigrantes. Hablaban bien dos o más idiomas.
Otro síntoma de que el milenario acoso volvía con redoblado brío y más sutiles tácticas, se conoció en 1959, al trascender el contenido de un documento secreto comunista, que se filtró por Pekín.“ Si atacamos a la Iglesia frontalmente – decía – y la golpeamos abiertamente estando todavía mal equipados y sin haber preparado apropiadamente a las masas, el único resultado será dar a la Iglesia una mayor influencia� Nosotros debemos establecer la lucha dialéctica dentro de la religión a través del trabajo de nuestros activistas. Debemos reemplazar progresivamente los elementos religiosos por los marxistas y gradualmente transformaremos la falsa conciencia de los católicos en una conciencia verdadera,
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