INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 313

CAPÍTULO X Bajo el Signo de la Persecución (1939-1976) Fortaleza Asediada Durante 20 Siglos. Sospechosa Mezcla de Influencias Extrañas. Tácticas y Metas del “Progresismo”. Avance Acelerado del “Progresismo”. FORTALEZA ASEDIADA DURANTE 20 SIGLOS. La infiltración procura penetrar en los países y en las instituciones más fuertes. Considera que lo demás va cayendo por añadidura. Esto táctica no podía omitir o la lglesia Católica. Puede decirse que el asalto empezó desde que se quiso evitar que la lglesia naciera, desde el juicio contra Cristo. La Infiltración contra la lglesia empezó a actuar desde que Judas besaba a Cristo, con fingida devoción, en el preciso instante en que lo entregaba el enemigo. Desde entonces, son innumerables los casos de adversarios de la lglesia que han actuado dentro de ella. Relatarlos requeriría cientos de páginas. Sólo como esporádicos antecedentes pueden citarse algunos. El coso de Arrio, infiltrado o fines del siglo III, quien mostraba ardiente devoción, pero iba deslizando ideas de monoteísmo-hebreo, según el cual Jesucristo era un hombre como todos. También muy famoso es el caso del cardenal Pierleoni, quien en 1.130 se convirtió en el Papa Aracleto ll. Al principio no había nada que lo delatara, pero al paso de los meses sus actos iban despertando recelos. Luego se descubrió que era descendiente de un falso converso e instruido en secreto como enemigo de lo lglesia, a la que pretendió destruir por dentro. Fue declarado antipapa y derrocado. En los siglos Xll y Xlll el movimiento de los albigenses, nacido en Francio, se infiltró en altos puestos para empujar a las masas a la subversión prometiéndoles la comunidad de bienes. Los albigenses acusaban a la jerarquía de no estar decididamente en favor de los pobres. Su demagogia de oculto fondo político causó mucho daño, pero al fin fracasaron. (1) Algo parecido ocurrió en esa misma época con los valdenses, quienes también tomaron como pretexto a los pobres y a la “injusta distribución de lo riqueza”. Inicialmente los valdenses no se presentaban como enemigos de la lglesia, sino como piadosos que trataban de moralizarlo. Pero querían restarle influencia mediante la implantación del laicismo y el ejercicio sacerdotal sin preparación, sin consagración y sin ritual. 313