INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 275
En realidad sus hombres habían tenido más piedad de parte del enemigo alemán
que de parte de sus "protectores" británicos y soviéticos, que por segunda vez los
habían empujado a una lucha suicida y los habían dejado en la estacada.
LA FUNESTA DISPERSIÓN DE LAS NUEVAS FUERZAS.
Aún cuando el movimiento de infiltración no logró sus metas principales de matar a
Hitler, de tomar el poder y de alinear a Alemania entera en el comunismo en 1944,
si causó un daño terrible, en una reacción en cadena.
El atentado contra Hitler, el sabotaje que entonces se intensificó, la perturbación
inherente en todos los mandos, influyeron en grado incalculable para que fueran
abiertas tres grandes brechas: una en el sector central del frente de la URSS, otra
en el frente occidental, ante los aliados, y una tercera en Rumania,
Con la defección de Rumania se perdieron los únicos campos petroleros de que
disponía el Ejército Alemán.
La ruptura en el frente de la costa occidental francesa ocasionó el cerco del 7º
ejército alemán y amenazó con un nuevo Stalingrado, pero se hizo un esfuerzo
tremendo y el cerco fue roto. De todos modos las bajas alemanas fueron
cuantiosas, pues ahí se perdieron cincuenta mil hombres, incluso diez mil muertos,
y gran cantidad de material de guerra.
Otro pequeño aliado de Alemania, Hungría, comenzó también a tambalearse y a
entrar en pláticas secretas con la URSS. Todo eso ocasionó que los reservas
alemanas que se hallaban en la última fase de instrucción, comenzaran a ser
dispersadas en diversos frentes.
En ese año de 1944 Alemania estaba logrando la mayor producción de
armamento de toda la guerra. Cien nuevas divisiones (millón y medio de
combatientes) no pudieron ya lanzarse concentradamente para detener a uno de
los adversarios principales y luego volverse contra el otro, como se había
planeado.
Si cinco crisis estallaban simultáneamente, en la costa francesa, en el sector
central de la URSS, en Rumania, eh Bulgaria y en Hungría, era inevitable la
dispersión de las nuevas reservas.
Con eso, a la vez, se perdía el pequeño margen de tiempo que era necesario para
que entraran en acción 1.100 aviones de chorro que ya estaban siendo
terminados. También se perdía el pequeño margen de tiempo necesario para
lanzar a la lucha los cohetes R-4-M, el proyectil antiaéreo "tierra-aire" atraído por
el escape de los motores enemigos, y el submarino eléctrico XXl.
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