INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 263
Entonces terció el coronel Stauffenberg alegando que Hitler ya estaba muerto.
Fromm le interrumpió: "Conde Stauffenberg, el atentado ha fracasado. Usted tiene
que pegarse un tiro inmediatamente".
Stauffenberg dijo que no lo haría, que la versión de Keitel era falsa y que Hitler no
había podido sobrevivir.
El general Olbricht, desafiante, le dijo a Fromm: "Señor Capitán General, el
momento de actuar ha llegado"6 Fromm preguntó extrañado: "Entonces, Olbricht,
¿también usted toma parte en este golpe de Estado? . . ."
-Desde luego, contestó Olbricht.
¡Quedan ustedes detenidos!, gritó Fromm.
Pero Fromm estaba solo en su arrepentimiento y el detenido fue él. En su lugar,
como jefe del Ejército del Interior, fue nombrado el general Hoeppner, del arma de
tanques, quien en 1941 había sido degradado por insubordinación en el frente de
Rusia.
Las oficinas de la jefatura de las fuerzas, armadas, en la calle Bendlerstrasse,
quedaron en poder del Movimiento de Infiltración.
Ahí se tenía ya listo un anuncio sobre la muerte de Hitler. De acuerdo con la
esencia de ese Movimiento, que hace de la mentira un arte diabólico para
presentar los hechos al revés, se iba a decir a la nación que las tropas SS y los
altos funcionarios del Partido Nazi habían asesinado a Hitler.
Así se esperaba arrojar la opinión pública contra los más allegados a Hitler y
justificar la matanza de todos ellos.
El infiltrado Fabián von Schlabrendorff dice que un segundo anuncio "que ya
mostraría más o menos nuestros verdaderos colores (pues iría firmado) había sido
preparado casi un año antes, en el verano de 1943. Decía: 'El Führer, Adolfo
Hitler, ha muerto. Una pandilla de dirigentes sin escrúpulos del Partido, a quienes
no les importaba la lucha en el frente, ha tratado de explotar lo situación y de
apuñalar por la espalda al Ejército combatiente. En esta hora de supremo peligro,
el Gobierno del Reich, en un esfuerzo para mantener la ley y el orden, ha
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