INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 251

Cuando ese nuevo plan se esfumó, el general Treskow y otros invitaron a Hitler a que fuera al cuartel general del Grupo de Ejércitos, en Orsha, pero Hitler canceló la visita debido a diversos compromisos. A continuación le insistieron para que fuera a Minsk, en Rusia, y tampoco lo lograron. Los infiltrados cultivaron a un coronel, llamado Von Breitenbuch, para que matara de un tiro a Hitler. La célula de Infiltración en el Estado Mayor del Grupo de Ejércitos del sector central de Rusia logró que Von Breitenbuch acompañara al mariscal Busch durante una entrevista con Hitler, en Berchtesgaden. "Quien intentase un asesinato de esta manera -dice Schlabrendorff- necesitaba tener un valor fuera de dudas. Hombres que lo habían probado innumerables veces en combate admitían francamente que no eran capaces de este trabajo". En efecto, el coronel Von Breitenbuch estuvo frente a Hitler y a su lado, pero no se atrevió a sacar su pistola. Schlabrendorff describe: "Una vez ahí, sin embargo, no pudo ni incluso llevar su mano al bolsillo para sacar su pistola. Varios hombres de la SS que estaban presentes siempre que Hitler recibía a alguien miraban a todo el mundo en la habitación, dispuestos a arrojarse sobre cualquiera que hiciese el menor movimiento sospechoso. Y así todo era desilusión continua6" Schlabrendorff revela que su círculo secreto sabía que se aproximaba la invasión de Francia por parte de Roosevelt y Churchill. Y precisamente querían matar a Hitler antes de que la invasión aliada empezara. Así todo el botín sería para le URSS. No se correría el riesgo de dos Alemanias; pues toda quedaría en manos del marxismo. Muerto Hitler en el primer semestre de 1944, aniquilado su grupo más adicto de SS y de Gestapo, tomado el mando del ejército por los infiltrados Ludwig Beck y Witzleben, el nuevo régimen de Berlín quedaría bajo el signo del Ejército Rojo. No había entonces en Europa ninguna otra fuerza que pudiera disputarle a éste su total hegemonía sobre Alemania y el Continente. Era el viejo sueño de Lenin, de un gigantesco imperio desde el Rhin hasta Vladivostok, que simplificaría la tarea de la Revolución Mundial. A principios de 1944 fallaron cuatro planes para que Hitler fuese asesinado, primero por el joven von Kleist, y a continuación por el coronel Boeselager, por el general Tresckow y por el coronel Von Breitenbuch, que logró llegar hasta la presencie de Hitler, pero que no se animó a disparar. Nuevos planes estaban siendo preparados. SUIZA SALVA A LOS AGENTES DEL KREMLIN. Desde el siglo XVI, cuando Juan Calvino instauró en Ginebra una sangrienta dictadura anticatólica, ayudado por los “teólogos” Farel y Rousel, aquella ciudad fue consagrada por les fuerzas que a sí mismas se denominan de "izquierda". 251