INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 214

a éste del peligro, inducía informes falsos acerca del enemigo, etc. Su lema era que “la frustración de la victoria debe ser nuestro objeto y propósito esencial.” Heydrich había tenido un toque de intuición para desconfiar de Canaris, pero Heydrich había sido muerto por paracaidistas lanzados desde Inglaterra. ¿Su sucesor Kaltanbrunner encontraría las pruebas que Heydrich buscaba cuando lo asesinaron? El Dr. Horace Greeley Hjalmar Schacht era otro de los infiltrados más relevantes y eficaces. Ex ministro de Economía, en 1943 figuraba como Ministro sin Cartera. Tenía acceso a los más altos círculos. Desde mucho antes que Hitler llegara al poder, Schacht se vinculó con financieros extranjeros como Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra; David Sarnoff, emigrado de Rusia a Estados Unidos; el rabino Stephen Wise y el magnate James Speyer. Hitler tuvo recelos de Schacht por su conocida filiación masónica, incluso se rumoreó que Schacht tenía antepasados judíos, pero hasta entre los mismos nazis se juzgó que posiblemente se estaban viendo "moros con tranchete", y durante todo 1943 Schacht siguió formando parte del Gabinete. Esos, y otros más en puestos importantes, eran artistas consumados del engaño. Individuos de dos caras que jamás dejaban traslucir el menor rasgo capaz de delatarlos. Quedaba poco tiempo para descubrirlos antes de que su terrible actividad anulara las posibilidades alemanas de victoria. La Gestapo conocía el peligro y tenía prisa. Pero en el oscuro terreno de las actividades secretas todo es lento. Lento para quien actúa y para el que lo bu