INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 213
del frente soviético, Henning Von Tresckow era un infiltrado que buscaba la
derrota de Alemania?
Tresckow había sido corredor de bolsa. En 1924 viajó por el extranjero e hizo
amistad con personajes del mundo de las finanzas. A su regreso a Alemania
cambió repentinamente de actividad e ingresó en el ejército, como oficial de
Estado Mayor, a la sombra del general Ludwig Beck, que era jefe de los infiltrados
en la rama militar.
¿Podría también distinguir la Gestapo que Ludwig Beck no era un simple opositor
de la estrategia de Hitler, por razones técnicas, sino un enemigo que como ex jefe
del Estado Mayor General había revelado secretos al adversario y seguía en
comunicación con él? Beck movía muchos hilos de la conjura y continuamente
estaba buscando la manera de que un cómplice ayudara a otro y de que todas las
esferas del mando alemán fueran infiltradas por gente “de confianza”. Beck sabía
influir en ciertos compañeros de carrera y había conseguido que su sucesor en la
jefatura del Estado Mayor General, Franz Halder, diera comisiones importantes a
oficiales del círculo conspirador. Halder creía que eran simples recomendados en
atención a su pericia.
¿Podría la Gestapo detectar al general Friedrich Olbricht, con la cruz de caballero
en el pecho, que desde su alto cargo de Jefe del Servicio General del Ejército
actuaba para destrozar a Alemania por dentro? Desde 1940 ocupaba ese cargo.
Desde antes que Hitler subiera al poder, entre 1926 y 1931, Olbrigcht cultivó
contactos con agentes extranjeros y los conservó durante la guerra. En 1933, seis
años antes de la guerra, Olbricht entró en complicidad con el Dr. Goerdeler y
formó parte de la infiltración que éste coordinaba. Olbricht tenía bajo su mando las
centrales de comunicaciones del Alto Mando del Ejército, desde las cuales salían
los secretos, vía Ginebra, para salvar al marxismo. Además, tenía autoridad sobre
las academias militares y centros de instrucción. Esto lo aprovechaba para
introducir cómplices en diversas Planas Mayores. (1)
¿Lograría a tiempo la Gestapo descubrir que el general Erich Fellgiebel, de
intachable hoja de servicios y de ostensible simpatía por el Führer, técnico eficaz,
muy trabajador, Jefe del Servicio de Comunicaciones en la Comandancia
Suprema del Ejército, hacía posible que desde su central salieran -vía Ginebra- los
secretos alemanes que permitían a Moscú conocer cada paso alemán?
¿Podría la Gestapo encontrar pruebas de que el diplomático Ulrich Von Hassell,
buscaba desde hacía años la derrota de Alemania? Hassell llevaba un diario en
que anotaba sus anhelos íntimos.
¿Y el almirante Wilheim Canaris, que como Jefe del contraespionaje debería
proteger a Alemania de le fuga de secretos y de la asechanza de los espías, y que
precisamente era el protector del Movimiento de Infiltración? Canaris se esforzaba
por despistar a quienes tenían alguna sospecha respecto de un infiltrado, advertía
213