INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 206
En octubre, Montgómery se lanzó contra el Afrikakorps. Disponía ya de mil
cañones, uno por cada 10 metros, y de 400 tanques, frente a 100 tanques del
Afrikakorps.
Al noveno día de lucha, o sea el primero de noviembre, Montgómery abrió grandes
brechas. Los ametralladoristas alemanes se quedaban en agujeros, agachados,
para que pasaran los .tanques e interceptar después a la infantería. No podían
atacar a los tanques porque ya se les habían agotado las granadas. Luego los
tanques se detenían sobre los agujeros y giraban sobre sí mismos para hacer caer
tierra sobre los pozos y enterrar vivos a los ametralladoristas.
La situación era ya insostenible y Rommel se lo comunicó a Hitler el día 2 de
noviembre. Al día siguiente Rommel recibía un mensaje de Hitler que
aparentemente era una respuesta: ''No sería la primera vez en la historia que una
voluntad más fuerte triunfara contra unos batallones más fuertes. Usted no puede
mostrar a sus tropas otro camino que el de la victoria o la muerte.”
Rommel consideraba insensata esa orden. El mariscal Kesserling compartía ese
criterio.
En realidad, Hitler ignoraba el mensaje de Rommel cuando redactó el suyo el día
2, y el mensaje de Rommel lo recibió al mediodía del 3.
“¿Por qué no se me ha informado antes del parte sobre la situación de Rommel?
¿Por qué no me fue presentado ayer en la noche? ¿Por qué no se me ha
despertado? ¿Por qué?...”
El general Jodl explicó que el mayor que estaba de guardia no creyó conveniente
despertar a Hitler, ni al propio Jodl, al recibir el mensaje de Rommel. Se había
habituado a las noticias desfavorables que llegaban de Stalingrado.
Hitler estaba furioso, ordenó un castigo para el mayor y accedió a una nueva
demanda de Rommel para tratar de retirar el Afikakorps, cosa que ya Rommel
había empezado a hacer por su cuenta.
Poco tiempo después, el 8 de noviembre, un ejército americano y uno ingles
empezaban a desembarcar en Marruecos y Argelia y amenazaban con abrirle un
nuevo frente al Afrikakorps en retirada.
Argelia, Marruecos y Túnez formaban parte del Imperio Francés. En el armisticio
franco-germano se estipulaba que esas colonias no serían tocadas por Alemania,
a cambio de que se conservaran neutrales y defendieran su neutralidad. Pero
secretamente el general francés Juin, jefe supremo en Argel, se hallaba de
acuerdo con los aliados y ordenó que se les permitiera desembarcar. Sin
embargo, el 1 de noviembre se hallaba accidentalmente en Argelia el almirante
francés Darlan, quien ordenó que se hiciera resistencia, de acuerda con el
armisticio en vigor. (1)
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