INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 20
Los campesinos rusos se opusieron denodadamente a perder su tierra y a ser
empleados del régimen, "colectivizados" sin derecho al producto de su trabajo.
Pero todas las fuerzas represivas de la GPU; las milicias cayeron sobre ellos,
inmisericordemente, y hubo matanzas, arrestos y traslados colectivos de
población.
La llamada "ingeniería social" desarraigó de comarcas enteras a los que
protestaban y los diseminó en lugares distantes, a la vez que a los más reacios los
ejecutaba o los confinaba en campos de trabajo forzado.
La producción agrícola se desplomó y hubo hambre en todo el país en
proporciones tan grandes que el hecho no pudo ser ocultado. El 29 de septiembre
de l933 el Ministro dé Relaciones Exteriores de Noruega, presidente interino de la
sociedad de las Naciones, pidió que el mundo occidental acudiera en auxilio de los
soviéticos, una catástrofe estaba ocurriendo dentro de la URSS y en parte lo
admitió poco
(1) A 42 años de la reforma agraria soviética la URSS tiene 52 millones de rusos en la
agricultura y no producen ni siquiera lo indispensable para el consumo del país. Y
Estados Unidos, sin reforma agraria y con propiedad agrícola, tiene 5.800,000
trabajadores agrícolas y produce lo necesario para su alto consumo interno y además
para exportar a todo el mundo "incluso a los países comunistas con reforma agraria”.
después la prensa de Moscú. Estados Unidos le obsequió l4 millones de quintales
de víveres. Según cálculos de diversas fuentes, incluso de funcionarios soviéticos
que lograban huir al extranjero, durante la consumación de la "reforma agraria"
murieron fusilados o en matanzas colectivas un millón de rusos. Durante los años
inmediatamente siguientes, como consecuencia del desplome de la producción y
el hambre consiguiente, murieron ocho millones más de rusos. En prisiones o en
campos de concentración vivían en condiciones infrahumanas otros siete millones
de antiguos habitantes agrícolas.
En resumen, habían muerto 9 millones de habitantes y otros 7 millones habían
quedado al margen de la sociedad. El gran total de 16 millones de "marginados"
arrojaba además 5 millones de niños no nacidos, de "ausentes". O sea que el
pueblo ruso había hecho una segunda gran aportación forzosa de 21 millones de
seres a la llamada Revolución Rusa.
Junto a la nueva estructura agraria soviética, que costó 9 millones de vidas, 7
millones de encarcelados y 5 millones de niños "no nacidos", la decantada
crueldad de los zares resulta un inocente cuento de hadas. De 1906 a 1910 el
lmperio mató a 4,362 revolucionarios o saboteadores.
Todo lo que el comunismo prometió con sus nuevas estructuras resultó falso en la
práctica: el reparto de tierras, la redención del proletariado, la prosperidad del
obrero, la libertad económica, la socialización de los medios de producción, el
reparto de la "plusvalía" en beneficio del productor, etc., etc.
20