INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 114
Los cazas soviéticos que lograron elevarse viraron rápidamente 180 grados y se
lanzaron al encuentro de los cazas alemanes. Los dos aparatos se disparaban
cara a cara.
Cientos de bombarderos rojos que se salvaron de los primeros ataques se
lanzaron sobre las líneas alemanas, pero la Luftwaffe y la artillería hicieron en
ellos un terrible destrozo. Los rojos tenían la consigna de volar derecho a su
objetivo, lo cual era un error.
El primer día de operaciones dio un saldo fantástico en la batalla aérea. Nunca
había ocurrido nada semejante. En tierra fueron destruidos 1.489 aviones
soviéticos y en el aire 322 más, a cambio de 35 aviones alemanes. El Mariscal
Göering no lo quería creer, pero ulteriores investigaciones demostraron que dicha
cantidad era un poco inferior a la real. Días después el general Kopets, de la
aviación soviética se suicido.
El Ministerio de Defensa de la URSS admitió oficialmente ese desastre en su
“Historia de la Gran Guerra”.
Pero fuera de la ubicación de los 66 aeródromos bolcheviques más cercanos a
Alemania, en Berlín no se sabía nada sobre la existencia