INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 106

Adam Kuchkhoff, por el catedrático Krauss y por otros 70 individuos. Este grupo tenía su centro en Berlín, pero se ramificaba hasia diversos puestos alemanes de mando en Bélgica y Francia. Uno de sus jefes, Arwid Humach, estaba casado con Mildred Fish, judía procedente de Estados Unidos, que prestaba gran aliento a los demás. Esta célula se había autobautizado con el nombre de "Capilla Roja" y utilizaba un transmisor para enviar a Moscú secretos sobre la aviación alemana, operaciones aerotransportadas, producción, táctica aérea, etc. En ocasiones llegaron a utilizar el transmisor de radio del propio mariscal Göering. Pero además habla otra célula todavía peor, de altísima peligrosidad. Databa del 24 de abril de 1922. Se había formado a la sombra del Tratado de Rapallo, tendiento a integrar un bloque con las fuerzas armadas soviéticas y el ejército alemán. O sea el sueño de Lenin para consolidar una base potente que realizara a corto plazo la Revolución Mundial marxista. Esa célula estaba formada por once militares que hicieron un juramento para toda la vida. Cuando Hitler llegó al poder, uno de esos juramentados, Rudolf Roessler, se fingió periodista y junfo con su esposa Olga se fue a Ginebra, Suiza; ayudado por él agente comunista Xavier Schnieper. Los otros diez compañeros de Roessler se quedaron en Alemania, en diversas ramas del Estado Mayor y prestaron juramento a la bandera y a Hitler. Pero su lealtad no estaba con la bandera alemana. Años después, dos de ellos le hicieron llegar a Roessler un aparato alemán radiorreceptor y transmisor de alta potencia, desarmado. También le llevaron claves secretas que usarían exclusivamente ellos y un gran expediente sobre la posible movilización alemana, preparado por el general Thomas, jefe de los Servicios de Economía y Armamento del Alto Mando Alemán. Roessler fue ayudado por el judío alemán Christian Schneider para montar el receptor- transmisor y establecer el contacto con sus cómplices. 106