INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 60
Salvador Borrego
El general Schleicher, ex ministro de Defensa y ex Canciller, antiguo protector
del Tratado de Rapallo, se mostraba muy confiado y decía indiscretamente que
Hitler no viviría mucho. Había entrado en tratos con Roehm para derrocar a
Hitler. El general Von Bredow también se hallaba comprometido en este plan.
Días después de la muerte de Roehm, Schleicher y Bredow fueron liquidados
por lo Gestapo. Se dijo que presentaron resistencia cuando iban a ser
aprehendidos. El Ejército no protestó porque Schleicher era visto con suma
desconfianza debido a sus planes de crear en Alemania una milicia al estilo de
los soviets.
El general Hammerstein, jefe del Ejército, muy adicto a Schieicher, llamado el
"general rojo" y recalcitrante adversario de Hitler, fue relevado del mando,
aparentemente por haber llegado a la edad límite. El anciano presidente
Hindenburg dio su apoyo moral a iodo lo anterior v felicitó a Hitler.
En esta forma, en poco menos de año y medio desde que subió a la Cancillería,
Hitler sorteaba peligros mortales para su régimen y consolidaba su posición.
Al mismo tiempo los comunistas veían que lo que habían juzgado imposible
estaba haciéndose posible y que no llegaba el caos que poco antes
consideraban inminente. Cada día era más difícil desencadenar lo que ellos
mismos llamaban "el diluvio comunista".
El fracaso rojo repercutió en los gruesos muros del Kremlin.
STALIN FALLABA Y TROTZKY ACERTABA.
El jefe que se equivoca pierde prestigio, más si se trata de un dictador tan
glorificado dentro de la URSS como José Stalin.
No hay documentación abundante acerca de lo que entonces sucedió en las
intimidades del mando marxista, pero si pudo verse que estaba ocurriendo un
cataclismo de proporciones increíbles; un cataclismo tan grande que la Cortina
de Hierro no alcanzaría a ocultar.
Una sucesión de purgas sacudieron a la URSS y cayeron grandes figuras de la
revolución marxista, antiguos veteranos de las luchas de 1905, de 1917 y de
1921. El “Diluvio Comunista” augurado para Alemania ocurrió en la URSS.
Todo parece comprobar que aquella escisión en el mando rojo se debió a la
forma en que Stalin había enfrentado el problema alemán y al empeño de
algunos jerarcas para que se hicieran rectificaciones radicales.
La consolidación de Hitler en el poder, con el consiguiente fortalecimiento de un
Partido que al lado del fascista italiano era el más fuerte que se enfrentaba
60