INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 305

INFILTRACIÓN MUNDIAL "El país bolchevique era evacuado: los hombres, las ciudades, las fábricas, el ganado, los cereales… Aquellas gentes sólo tenían un objetivo: huir del bolchevismo. "Junto a los trenes abarrotados de cereales, que parecían no poder continuar la marcha, desfilaban columnas de varios kilómetros de muchachitas rusas adolescentes, mujeres con hijos colgados todavía de sus pechos. "Yo mismo vi con mis propios ojos a los prisioneros soviéticos saltar de pronto sobre las copiosas armas abandonadas y dirigir un fuerte fuego defensivo contra los bombarderos soviéticos que nos arrojaban bombas. Los mismos prisioneros soviéticos que habían defendido sus posiciones de un modo tenaz y porfiado. "No lo comprenderán ustedes nunca -dijo un prisionero interrogado sobre esa conducta-; nunca se darán cuenta exactamente: el ejército soviético, el ejército de los trabajadores y de los soldados… es una mosca que se debate en la red. Una red sin fin.” “¿Y todavía preguntas por qué el soldado soviético muere tan fría y silenciosamente? La red los ha aprisionado a todos, a grandes y pequeños, desde su primer paso en el patio del cuartel hasta su tumba en la fosa común… "En una región minera húngara entre gran parte de los mineros había gran simpatía por el bolchevismo" En una de aquellas aldeas los comunistas del lugar, con sus mujeres vestidas con sus mejores galas, habían salido a encontrar a los soviéticos con una bandera roja. Los soldados del ejército rojo les quitaron en seguida la bandera y apalearon a los hombres y los desvalijaron porgue habían sido tan malos comunistas que no habían intentado nada en absoluto contra los fascistas. "En ese sentido, la propaganda del ejército bolchevique tocó todos los registros de las debilidades humanas. Primero, la avidez: 'Mirad la ciudad que está ante vosotros y que mañana atacaremos. Es el más extraordinario nido de fascistas… pero tiene también hermosas mujeres, mucho vino y aguardiente, buenas botas y mucho bueno para comer… Todo os pertenece si la tomáis por asalto y vencéis al enemigo'. "En el propio Budapest, los soldados del ejército rojo que la ocuparon tuvieron 76 derecho, durante ocho días enteros, al pillaje y a la violación.” 76 La Danza de la Muerte.- Erich Kern. 305