INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 298

Salvador Borrego El almirante Canaris, sobre el cual ya pesaban sospechas, cayó debido a una llamada telefónica que le hizo Steuffenberg poco después del atentado contra Hitler. Stauffenberg le comunicó que Hitler había muerto. Aunque Canaris ya sabía de la preparación del atentado, sospechó que la Gestapo tenía interceptada la línea y preguntó haciéndose el inocente: "¿Muerto? Por amor de Dios, ¿quién ha sido? ,¿Los rusos?"… Pero no se libró de ser capturado. Luego fueron saliendo pruebas en contra suya. En la prisión comentó con el teniente .coronel danés H. M. Lunding que no se recriminaba por todo lo que había hecho, pero que se preguntaba a sí mismo: "¿No hubiera podido hacerlo mejor con mayor habilidad?" Viendo actuar a la Gestapo por dentro, en su propio proceso, Canaris dijo también que la Gestapo ''no era .de primera, categoría", que era "una organización hidrocéfala, muy burocratizada.” Su proceso duró nueve meses y se le fusiló junto con el general Oster, el que había sido su cómplice y su segundo en el servicio de contraespionaje. El Dr. Karl Goerdeler, coordinador de los infiltrados, se había escondido en la casa de su amigo Fritz Elsas, hebreo, que formaba parte del Movimiento, pero que se mantenía muy disimuladamente al margen de las actividades. Días después un vecino reconoció a Goerdeler en el jardín de la casa de Elsas (por las fotos que publicaban los periódicos) y dio aviso a la Policía. Elsas fue ejecutado rápidamente y a Goerdeler se le sometió a proceso. Schlabrendorff dice que "Goerdeler seguía siendo un optimista. En enero de 1945 mencionó la situa ción militar y divulgó la esperanza de que el derrumbamiento del Tercer Reich era inminente". Sin embargo, no logró salvarse y en febrero lo fusilaron. Con la captura de algunos de los culpables y la requisa de sus documentos se descubría a otros. El general Eduard Wagner, jefe del Servicio de Intendencia, se supo descubierto y se suicidó cuando iba a ser detenido. Le resultaban, además, graves responsabilidades en ciertos actos, de sabotaje cometidos en el frente de Rusia, que en su época habían pasado como fallas involuntarias propias de la situación de emergencia. El general Fritz Lindemann, jefe de Municionamiento, también fue descubierto. Trató de huir y lo hirieron. Luego se arrancó los vendajes en el hospital, para matarse, y finalmente fue ejecutado. También había indicios de actos de sabotaje por su parte. El tercer ejército rumano se había quejado de que no fueron atendidas sus demandas de armas antitanque en noviembre de 1942 y que por eso lo arrolló una de las tenazas que cercaron al 6º ejército alemán en Stalingrado. 298