INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 266
Salvador Borrego
Pero la víspera de la exhibición el local fue dañado por un bombardeo aliado,
en Berlín, y el acto se canceló. Bussche fue enviado al frente de Rusia, donde
cayó herido.
Un nuevo plan --el quinto durante 1943- fue organizado por el general
Tresckow, jefe del Estado Mayor del Grupo de Ejércitos en el sector central de
la URSS. Persuadió a otro infiltrado, colaborador suyo, el general Rudolf von
Gersdorff, de que era urgente acabar con Hitler. Con un pretexto del servicio el
genera! Gersdorff voló a Berlín. Se aprovecharía una ceremonia en honor de
los soldados muertos.
Schlabrendorff también voló a Berlín a alentar a Gerdorff y a entregarle una
bomba. El plan era que Gersdorff se acercara a Hitler e hiciera estallar la
bomba que llevaba oculta en su capote. Morirían los dos y algunas otras
personas. Pero cuando al fin Gersdorff estuvo frente a Hitler, se entretuvo en
hacer cálculos y no tocó la bomba. Luego dio la explicación de que Hitler había
estado muy poco tiempo en la ceremonia y que él necesitaba por lo menos
quince minutos para asegurar la mutua voladura.
La infiltración iba de decepción en decepción.
Un sexto intento corrió a cargo del coronel Claus Schenk von Stauffenberg.
Este era de la rama de Estado Mayor. En el primer año de lucha e-n la URSS
tuvo contacto con el general Von Tresckow y con Fabián von Schlabrendorff,
con quienes cultivó cierta confianza, aunque no formaba aún parte del círculo
secreto.
Después, Von Stauffenberg prestó servicios en el Estado Mayor de la 10ª
división panzer, en Túnez, África, donde su automóvil fue volado por una mina o
por un bombardeo aliado. A consecuencia de eso Von Stauffenberg perdió el
ojo izquierdo, la mano derecha y dos dedos de la mano izquierda. Esto lo
deprimió profundamente y lo amargo. Semanas más tarde, ya recuperado en
Berlín, los infiltrados lo ganaron íntegramente para su causa (julio de 1943).
El Dr. Goerdeler v los generales Ludwig Beck y Friedrich Olbricht se reunieron
en septiembre para planear un nuevo atentado contra Hitler. Para este nuevo
plan se tomó en cuenta al coronel Stauffenberg. Olbricht tenía relaciones con
agentes extranjeros desde antes de le guerra, era uno de los jefes de la
Infiltración y ocupaba la Jefatura del Servicio General del Ejército. Para facilitar
el nuevo atentado, Olbricht nombró a Stauffenberg jefe de Estado Mayor del
Ejército de Reserva, pues así tendría periódicamente oportunidad de hablar con
Hitler para informarle de la creación de nuevas unidades.
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