INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 220
Salvador Borrego
El 10 de enero la ración de los alemanes consistía en 75 gramos de pan, 200
gramos de carne de caballo con hueso, 12 gramos de grasa, 11 gramos de
azúcar y un cigarro al día.
Tres días duró en todo su apogeo la embestida de los ocho ejércitos soviéticos:
el 62 por el oriente; el 66 y 24 por el norte; 65 y 21 por el poniente; 57 y 64 por
el sur, y 5º, por el sudoeste.
Entre los copados, dice Wieder, “hubo como un último chisporroteo de
decisión salvaje y de terca resistencia, y una vez más se produjeron
milagros de valor y de iniciativa desesperada, de abnegado coraje y de
claro heroísmo.”
En tres días el 6º ejército tuvo diez mil muertos y perdió diversas posiciones.
La ofensiva soviética amainó. Después del esfuerzo concéntrico hubo
momentos de pausa en un sector y ataques poderosos en otros.
Soldados que tenían la certeza de su fin enviaban sus anillos o
condecoraciones a sus familias, valiéndose de los heridos evacuados.
La temperatura era de 30 grados centígrados bajo cero. La mala alimentación
acentuaba el frío. Todo el que podía se enredaba los pies en jirones de mantas.
Por todos lados había cementerios con cruces de madera. Luego ya no fue
posible hacer sepulturas en el suelo endurecido. Se apilaban los cadáveres, se
les ponía una cruz y se dejaba que la nieve los cubriera.
Un edificio de varios pisos había sido acondicionado como hospital, pero un día
los disparos de artillería lo incendiaron y miles de heridos murieron ahí.
Algunos oficiales o jefes empuñaban rifles y se iban a los puestos avanzados a
disparar, casi sin protegerse, como si quisieran poner fin a la agonía llevándose
algunos enemigos por delante.
También había quién perdía la moral y juzgaba que la lucha no tenía objeto,
como si quisiera justificar su empeño de rendición.
El 14 de enero muchos heridos ya no podían ser recogidos. En el centro de la
ciudad había veinte mil.
El 16 de enero un ataque soviético en el sector de Tzaritza fue destrozado.
El 24 de enero había veinte mil heridos sin atención médica. Varios oficiales de
Estado Mayor vieron ese día muy abatido a Von Paulus. Un relato dice “en él
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