INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 208

Salvador Borrego buenas divisiones blindadas y motorizadas) fuera enviado a África para apuntalar el frente italiano, que 400 aviones acudieran al Mediterráneo a proteger el traslado de ese equipo y que fuera ocupado el sur de Francia, para impedir que Dwigth David penetrara a Europa por el Mediterráneo. Simultáneamente, en los Balcanes (Yogoslavía) se multiplicaban las guerrillas, en parte abastecidas por Inglaterra desde el cercano oriente, y Hitler a ese frente al general Von Weichs. Ahí permanecían inmovilizadas 20 divisiones alemanas (Trescientos mil combatientes). En resumen, el movimiento de infiltración dentro de Alemania, y Roosebelt y Churchill desde el exterior, estaban consiguiendo que las reservas alemanas se dispersaran en la costa occidental de Francia, en la costa sur de Francia, en África y en los Balcanes, muy lejos del punto crítico de Stalingrado. En cambio, la URSS podía concentrar todos sus efectivos en un solo frente. El 14 de noviembre el general Shukov (jefe soviético de Stalingrado) anotaba en su diario que le faltaban municiones y víveres. Nunca el marxismos había estado en mayor peligro, pero a la vez jamás había habido tantas fuerzas exteriores prestándole ayuda de diversos modos a fin de salvarlo. Desde Nueva Cork, por conductos secretos, Dorothy Thompson se comunicó en esos días con Helmut Von Moltke, jefe del círculo secreto de Kreisau, apremiándolo a que actuara más enérgicamente. Moltke encubría bien sus actividades de infiltrado, se mostraba fiel al régimen y ocupaba el cargo de fiscal del Tribunal de Berlín. Era hijo de madre extranjera, nacido en Sudáfrica, y parece que de ahí derivaba su bien disimulado odio contra el III Reich. Dorothy había residido en Berlín varios años, como corresponsal de diversos periódicos americanos y conocía las actividades ocultas de Moltke. Era ardientemente procomunista. En una de sus comunicaciones le decía a Moltke: "La última vez que nos encontramos y que tomamos juntos una taza de té en esa bella terraza que domina el lago… yo le dije que algún día tendría que demostrar con actos, actos enérgicos, de qué lado estaba usted…Y me acuerdo que le pregunté si usted y sus amigos tendrían algún día el valor de 41 actuar". En realidad todo el Círculo de Kreisau estaba luchando por sabotear al ejército alemán, pero tenía que proceder con suma cautela. 41 Auge y Caída del III Reich.- William L. Shirer, procomunista. 208