INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 194

Salvador Borrego tenía sometido a grandes presiones mentales al mariscal Von Kluge, comandante de dicho Grupo de Ejércitos. La Gestapo controlaba en Dresde una central de radio que escuchaba de día y de noche rastreando el espacio en busca de algo sospechoso. A fines de 1941 había captado repetidamente las letras NDAF, FRX. Parecía ser una llamada, pero no se escuchaba respuesta. Era nada menos que la llamada que el operador, Christian Schneider (judío alemán}, ayudante principal de Rudolf Roessler, hacía desde su estación de Ginebra, Suiza, a la estación del alto mando soviético en Moscú. Schneider y Roessler eran quienes recibían desde Berlín, con la complicidad del general Erich Fellgebiel, los más importantes secretos alemanes y los retransmitían a Moscú. La Gestapo escuchó en Dresde esa llamada y buscó en todas las ondas la respuesta, pero no halló ninguna respuesta. Y es que ese día la radiorreceptora de Moscú no estaba operando porque debido al avance alemán se andaba cambiando de local. Ese hecho fortuito impidió que la Gestapo lograra una pista valiosísima y retrasó durante meses su investigación. Cinco meses más tarde, en una onda muy distinta (pues continuamente Schneider y Roessler mudaban de onda de transmisión y de recepción), los radioescuchas de la Gestapo captaron un remoto mensaje en que se mezclaban letras y números. Los peritos lo analizaron detenidamente y encontraron que tenía cierto parecido con las claves soviéticas. Se logró aclarar una palabra que decía "Everhard". Se consultó a varios bibliófilos y éstos dijeron que dicha palabra figuraba en el libro "The lron Heel". Para los expertos, eso era una tenue pista, que mediante laboriosas deducciones y análisis matemáticos los llevó a descifrar la clave. 194