INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 185

INFILTRACIÓN MUNDIAL pormenorizadamente de ese plan y a fin de desbaratarlo organizaron una ofensiva desde la frontera egipcia, que empezaría el día 20. El día 18 las tropas alemanas capturaron a un grupo británico y le encontraron evidencias de que los ingleses conocían el plan de Rommel y de que se le adelantarían atacando el 20 con grandes refuerzos. Rommel pudo hacer algo para prevenirse y cuando los británicos lanzaron su ofensiva fueron duramente golpeados. Estuvieron a punto de sufrir una gravísima derrota y el general ingles Cunningham fue destituido sobre el campo de batalla. Lo sustituyó el general Ritchie. Durante esa confusión Rommel buscaba afanosamente los depósitos ingleses de agua y combustible, de los cuales pasó a 20 kilómetros de distancia. De haberlos hallado habría logrado una victoria aplastante. Pero no pudo reabastecerse y se vio forzado a retroceder ante el empuje de Ritchie. El abastecimiento le seguía fallando decisivamente al "Afrikakorps". Había días que sólo le tocaba a cada soldado una ración de 20 gramos de pan, un plato de arroz y un puñado de pasas Durante ese mes de noviembre los ingleses hundían en el Mediterráneo el 77% de todos los pertrechos que se le estaban enviando a Rommel. Significativamente sólo se salvaban los barcos que a última hora, por causas imprevistas, cambiaban la hora de salida y la ruta. El-"Afrikakorps" perdió casi todo lo que había ganado y retrocedió 500 kilómetros a través del desierto. El nuevo año de 1942 encontró a Rommel cerca del punto de partida del año anterior, tratando de reabastecerse. Pero había aprendido algo nuevo: que los más grandes secretos eran traicionados de algún modo misterioso. Y entonces esparció el rumor de que iba a continu ar su retirada, hizo quemar casas en Marsa el Brege, para acreditar esa versión, y sin dar aviso ni a Roma ni a Berlín, lanzó una nueva ofensiva. Rommel consideraba que la batalla en el desierto debía conducirse como en el mar, en una fluida guerra de movimientos, y que para eso necesitaba acudir personalmente e todos los puntos críticos. Los ingleses, en cambio, se ajustaban al viejo cartabón de mandar desde atrás, atenidos a los partes de novedades, que frecuentemente no daban una idea exacta de lo que estaba ocurriendo a cada instante. La lucha en el desierto tenía cambios más rápidos que en las superficies con ríos, carreteras, bosques y montañas. 185