INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 125
INFILTRACIÓN MUNDIAL
vientre seguía horrorizando a todos a pesar de las sulfamidas. Sólo algunos de
los jóvenes más duros conseguían dormir.
La noche se regía por los relojes. Seguían desgranándose las horas hacia la
eternidad. Sucedía lo mismo a lo largo de toda la frontera entre Alemania y la
Unión Soviética. En todas partes la gente estaba vigilante. Desde el Mar Báltico
hasta el Mar Negro, 1.000 kilómetros. Y en esos 1.600 kilómetros aguardaban
tres millones de soldados. Ocultos en los bosques, en los prados, en los
campos de maíz. Disimulados por la oscuridad. ¡Esperar!"
La radio en todos los batallones o regimientos había enmudecido para no atraer
la atención del enemigo.
"Las 3 y 12 minutos. Todos tenían la mirada puesta en el reloj. Todos sentían
algo en la garganta y la impresión de que los latidos del corazón les llegaban
hasta el cuello de la guerrera. El silencio se hacía insoportable". . .
Muchos de aquellos soldados habían participado en las batallas de Polonia, de
Francia o de los Balcanes. Otros iban por primera vez a entrar en combate con
la preparación que da la atmósfera y la instrucción del cuartel. Pero a unos y a
otros los sobrecogía la dramaticidad del momento. No existe el valor absoluto.
Pero la disciplina, el uniforme, el juramento a la bandera, el "espíritu de cuerpo"
de cada unidad, abrían la sensibilidad a las fuerzas metafísicas que empujan a
afrontar los más grandes riesgos.
Las 3 y 14. El día alboreaba lentamente en el horizonte…Seguía reinando un
silencio de muerte. Dormían los bosq ues. Los campos estaban sumidos en el
silencio.
"Sincronizados todos los relojes, sus manecillas señalaron, de pronto, las 3 y 15
minutos.”
"¡Fuego!...”
"En el mismo instante, como si se hubiese establecido un contacto eléctrico,
fulguró en la noche un rayo gigantesco. Se destaparon las bocas de fuego de
las armas de todos los calibres. Cruzaron el horizonte los cohetes luminosos de
la artillería antiaérea. Los disparos iluminaban el frente...
"Surgió un mar de humo y de fuego".
En cada sección, de cada compañía, de cada batallón, los tenientes gritaron
"¡Adelante!". . . Y "por .encima de la hierba del prado se destacaron en el acto
los cascos de acero. . . El teniente iba adelante".
. .
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