Imago Agenda 207, otoño 2020 Agenda 207 | Page 3

LETRA VIVA LIBROS | Av. Coronel Díaz 1837 | Ecuador 618 | Buenos Aires, Argentina | Telefax 4825-9034 | www.imagoagenda.com STAFF Y PRODUCCIÓN Editorial Director Honorario: Raimundo A. Salgado Una escritura para coronar el virus Director-Propietario: Leandro Salgado Publicidad: Mariana Coto Colaboración: Leonardo Bacarin Corrección: Patricia Yohai Imago Agenda N° 207 Escribe Otoño 2020 Segunda época. Año XXXIX. Sergio Zabalza Periódico gratuito orientado a la difusión y el desarrollo del psicoanálisis. Imago Agenda es una publicación de Letra Viva, librería-editorial especializada en psicoanálisis desde 1967 Av. Coronel Díaz 1837  |  Ecuador 618 Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Tel/Fax: (54-11) 4825-9034. E-mail: [email protected] Web: www.imagoagenda.com Impreso en Talleres Gráficos “Planeta Offset”, Saavedra 565, Buenos Aires, Argentina. Inscripta en el Registro de Propiedad Intelectual bajo el N° 421.249 Impreso en Argentina. I.S.S.N.: 1515-3398. Las reseñas que acompañan las publicacio- nes aquí destacadas fueron extractadas de las mismas con el fin de brindar un mejor co- nocimiento del material propuesto y facilitar su difusión. Declinamos, en consecuencia, toda responsabilidad sobre las opiniones vertidas. De la misma manera, el contenido de artículos, dossiers y publicidades es res- ponsabilidad exclusiva de los respectivos autores, compiladores y/o anunciantes. mos inmersos, si es cierto –tal como refiere Lacan– que “lo colectivo no es nada sino el sujeto de lo individual”.* [email protected] L a irrupción del Covid-19 ha trasto- cado la vida de miles de millones de personas en el mundo. No en vano, hay quienes dicen que tras esta traumá- tica experiencia quizás precipite algo así como un saldo de saber aquilatado en una valorización de lo común: esa di- mensión que nos iguala a par- tir de nuestra esencial vul- nerabilidad. Esta peste no distingue clases so- ciales, de hecho la Co- rona ha sentado sus reales en zonas ri- cas de países del pri- mer mundo, como la Lombardía italiana o la mismísima Nue- va York, hoy en peli- gro de seguir los mis- mos pasos que ciu- dades como Milán, Turín o Madrid. Si es cierto que el trauma cons- tituye al sujeto, quizás esta pan- demia arroje al- guna nueva con- ciencia planetaria, un toque de lucidez en me- dio de tanta mezquindad, crueldad y tontería. Cada época tiene sus fantas- mas, la peste globali- zada ya figuraba entre las distopías de nuestros días desde hace rato. Ocurre que, como bien sabemos, nada más traumáti- co y propiciatorio que la realización del fantasma: para bien o para mal, a partir de allí nada sigue igual. De hecho el acto analítico pone en juego la escena del in- consciente de forma tal que el sujeto, no sin angustia por cierto, se encuentre en condiciones de advertir el embrollo en el que está metido. Indagar las característi- cas de la angustia que hoy aqueja al su- jeto quizás nos conduzca a entrever al- gunos rasgos del embrollo en que esta- Todos los derechos reservados: © Letra Viva, Librería y Editorial, 2020. Imágenes de tapa y de esta página: © Pixabay. El terrorismo del “ Y si…?” Pro- pongo considerar que hoy el tiempo subjetivo traduce un apremio cuya enunciación -tan exigente como deman- dante- se manifiesta en un: “¿Y si…?”. Esa suerte de formato inquisidor don- de los puntos suspensivos bien pueden albergar cues- tiones concretas y sensa- tas como así también esos disparates que algunos au- dios malintencionados in- centivan para ha- cer creer que, por ejemplo, acecha el desabasteci- miento. De esta forma preguntas tales como: “¿Y si el tipo que estornudó a mi lado en el súper te- nía el virus?”; “¿Y si toqué esa manija por donde pasan todos?”; “¿Y si me llegase a enfermar?” refie- ren alternativas para las cuales no hay respuestas operativas y cuyo empuje está al servicio de una deriva incon- ducente que lleva al desánimo, la in- acción o en el peor de los casos, al pánico. Hay una muy sutil y del- gada línea entre la necesaria pre- vención y el terrorismo del “¿Y si…?”: en tanto demanda insen- sata, adictiva y contagiosa cuya extorsión radica en la ilusión de alcanzar el Todo, por cierto un virus muy anterior al Coro- na. Desde mi perspectiva es allí donde toda intervención analíti- ca en cuarentena –sea por Skype, video llamada o teléfono– debe hacer va- ler el riesgo que supone acceder al acto. La pandemia puede ser una oportunidad para ceder, soltar, dejar caer algo en pos de privilegiar el deseo, rubicón subjeti- vo que no se atraviesa sin la presencia del límite que la contingencia impone. Pero ¿acaso el mundo entero –el sujeto de lo individual– no experimenta la mis- ma encrucijada? Es decir: la pandemia como oportunidad para ceder algo de la codicia; la ilusión de seguridad perma- Imago Agenda | N° 207 | Otoño 2020 | 3