4. Únete a un club de lectura. No tiene por qué ser un club físico sino que puede ser un club virtual. Hay muchos en la web como Quélibroleo o Lecturalia donde se proponen actividades como lecturas conjuntas o los lectores dejan su opinión o comentario sobre el libro que acaban de leer. Estar en contacto con otros lectores es importante para fomentar el habito. Si prefieres no hacerlo, siempre puedes coger el hábito de compartir con tus amigos y familiares lo que estás leyendo publicando comentarios en tu Facebook, Twitter o blog.
5. Busca un espacio y un momento del día para leer. El espacio para leer no tiene por qué ser en tu casa. Si eres usuario del transporte público, no hay nada mejor que aprovechar los "tiempos muertos" de los desplazamientos para leer tranquilamente. Si eres amante de los espacios abiertos, un parque o cualquier jardín sería un fantástico escenario para tu novela favorita. Pero recuerda que siempre debe ser un sitio cómodo y con suficiente luz como para que no afecte a la vista.
6. LLeva siempre el libro contigo a todas partes. Hoy en día, los ebooks permiten que lleves almacenados cientos de libros de cualquier tamaño en un dispositivo fino y de poco peso. Así si tienes que hacer cola para el banco o ir al médico, puedes aprovechar ese rato para leer.
7. Si un libro no te funciona y ves que te estás aburriendo de él porque no te gusta, es mejor que lo dejes y escojas otro. La lectura debe ser un placer y no tienen por qué gustarte todos los libros que caen en tus manos o que los demás te recomiendan.
Tras estos consejos ya no tienes excusas para no leer. Así que anímate e intenta dejar de asociar el hábito de la lectura como un castigo y sumérgete en las apasionantes historias y aventuras que sólo un libro puede ofrecerte porque ¿hay cosa mejor que pasar tu tiempo entre lecturas?
Marta Villanueva Humanes .profesora de Inglés en el IEDA.
Imagen en Flickr de pedrosimoes7 bajo CC
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