iedarevistadigital May, 2014 | Page 30

IEDA Y YO

Este es mi cuarto curso en IEDA, cuatro años que han dado para mucho, alegrías, carreras para llegar a tiempo y entregar las tareas a su debido tiempo, viajes a la sede de Almería para las presenciales, nervios, muchos nervios esperando los resultados de cada tarea y cada presencial. En IEDA cada tarea es un reto, una prueba de superación, un puzzle que cada uno debemos construir con las herramientas que tenemos a nuestra disposición, pero a veces me ha podido la presión y he sentido ganas de abandonar, y en esos momentos de debilidad, que han sido pocos, mi tutora Mayte, y Luz, la orientadora me han ayudado y apoyado.

Cabe decir que me siento parte de este equipo, me siento realizada y encantada de pertenecer al IEDA, aunque hay cosas que no me gustan y creo que deberían mejorar: por ejemplo, aunque es cierto que disponemos de numerosas herramientas para estar en contacto con el profesorado, incluso fuera de su horario laboral, pero si que hecho en falta algún tipo de jornadas de convivencia, donde podamos participar todos lo alumnos que lo deseemos (creo que algo así se hizo el primer año), eso por un lado, por otro lado las “caídas” de la plataforma (aunque sean avisadas) son muy molestas e inoportunas y otra cosa me disgusta es la dichosa “página en blanco” que me hace perder muchísimo tiempo.

Dejando atrás mi “relación” con la plataforma, quiero terminar dando las gracias a todos lo que me han ayudado en mi andadura en el centro, pues ya mi tren está llegando a su destino, aunque despacio, pero estoy llegando al final, aunque no sé si este tren parará en mayo o septiembre, tema que no me preocupa porque todos sabemos que en nuestro instituto el curso acaba en septiembre.

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