No sé si el transcurrir de las horas permite “mirar la vida de frente” al hilo de las preciosas y deliciosas notas de Ernestina González, pero siempre es posible que Manuel Moya recomiende un video como éste, tras el que se oculta una historia como ésta. Y, de ahí, como una gota de agua que se une a otra, este vídeo y este otro.
¿Y no hay sombras y conflictos en el IEDA? Por supuesto que sí, como en cualquier grupo humano, pero hoy y en este punto, como dirían algunos, “no toca”.
Como pasado un tiempo dejaré de estar aquí, quisiera creer que en vuestros rostros, compañeros, paisajes humanos que traslucen vivencias y experiencias, está algo de lo mejor de este centro, junto al contacto cotidiano con un alumnado con el que procuro compartir, en la distancia, inquietudes, dificultades, expectativas… y que me hace ver, día a día, mis limitaciones y errores. Alumnos cuyos nombres resuenan cuando escribo estas torpes, quizá pretenciosas, palabras: Isabel, Diego, Aranzazu, Juan Carlos, Alba y tantos otros que, no por olvido sino por falta de espacio, no nombro.
Ángel Vizcaíno Fernández
Profesor de Geografía e Historia
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