La Letra que
abre y cierra caminos
Religión
Juan Antonio Madrazo Luna
Coordinador Nacional del Comité Ciudadanos por la Integración
Racial (CIR)
La Habana, Cuba
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C
ada primero de enero, mientras la hegemonía del poder pregona a los cuatro vientos que la Revolución continuará sin detener su rumbo y se lleva en el
Corazón, el mundo espiritual de la Regla de
Ocha Ifá o Santería despierta bajo la inquietud
de lo difícil o próspero que puede ser el año
según el signo que marque el destino de la nación.
El evento más esperado por las familias religiosas de la Cuba Nganga es la Letra del Año,
la brújula que orienta la vida de los creyentes
que están bajo la Regla de Ocha. Y es que a
través de este sistema mágico-religioso, la
Isla continúa siendo una laguna sagrada que
permite que el criterio de Ifá se disemine por
el mundo.
La Habana, Matanzas y Palmira (Cienfuegos)
son como catedrales romanas, tierras santas
para quienes practican la santería. La Ocha es
un elemento fundamental en el escenario religioso de la Isla y habita en todos los lugares.
No solo se hace brujería en los barrios de Jesús María, la Jata o Belén, sino también en los
exclusivos barrios de Miramar, El Vedado o
el Reparto Sevillano. Se practica con muchísima fuerza. Basta con solo mirar su vegetación y las ofrendas en cada esquina, sin pasar
por alto que cada cuadra dispone de muchos
babalawos.
La Letra del Año más esperada suele ser la de la
Comisión Organizadora de la Letra del Año Miguel Febles Padrón, conocida popularmente como
La Casona de 10 de Octubre. Es una institución
de referencia nacional que se distingue de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, considerada
popularmente como un satélite oficial subordinado a los intereses de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista y dirigida por el militante sacerdote de Ifá
Antonio Castañeda.
La Comisión Organizadora de la Letra del Año
Miguel Febles Padrón se refundó en 1986 a partir
de la despenalización de la conciencia religiosa.
Durante mucho tiempo, la Revolución no permitía a los religiosos navegar en dos mundos; a muchos sacerdotes y religiosos, como a una inmensa
mayoría poblacional, se les reprimieron los deseos, aspiraciones y sueños.
La Comisión Organizadora de la Letra del Año
Miguel Febles Padrón tiene 27 años de vida. Para
ellos el camino no ha sido fácil y aún no lo es. Los
obstáculos que han encontrado en caminos empedrados han permitido abrazar con más fuerza su
fe. En los tiempos en que nadie escuchaba, ellos
fueron discriminados y perseguidos. La inquisición revolucionaria, sobre la base de la teoría del
miedo al negro, aplicó métodos similares de
prohibiciones y humillaciones impuestas por los
capitanes generales a los cabildos durante la colonia. Prohibiciones que no solo estuvieron alrededor del universo de la Santería, sino también de