Identidades Número 1, Febrero 2014 | Page 68

La Letra que abre y cierra caminos Religión Juan Antonio Madrazo Luna Coordinador Nacional del Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) La Habana, Cuba 66 C ada primero de enero, mientras la hegemonía del poder pregona a los cuatro vientos que la Revolución continuará sin detener su rumbo y se lleva en el Corazón, el mundo espiritual de la Regla de Ocha Ifá o Santería despierta bajo la inquietud de lo difícil o próspero que puede ser el año según el signo que marque el destino de la nación. El evento más esperado por las familias religiosas de la Cuba Nganga es la Letra del Año, la brújula que orienta la vida de los creyentes que están bajo la Regla de Ocha. Y es que a través de este sistema mágico-religioso, la Isla continúa siendo una laguna sagrada que permite que el criterio de Ifá se disemine por el mundo. La Habana, Matanzas y Palmira (Cienfuegos) son como catedrales romanas, tierras santas para quienes practican la santería. La Ocha es un elemento fundamental en el escenario religioso de la Isla y habita en todos los lugares. No solo se hace brujería en los barrios de Jesús María, la Jata o Belén, sino también en los exclusivos barrios de Miramar, El Vedado o el Reparto Sevillano. Se practica con muchísima fuerza. Basta con solo mirar su vegetación y las ofrendas en cada esquina, sin pasar por alto que cada cuadra dispone de muchos babalawos. La Letra del Año más esperada suele ser la de la Comisión Organizadora de la Letra del Año Miguel Febles Padrón, conocida popularmente como La Casona de 10 de Octubre. Es una institución de referencia nacional que se distingue de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, considerada popularmente como un satélite oficial subordinado a los intereses de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista y dirigida por el militante sacerdote de Ifá Antonio Castañeda. La Comisión Organizadora de la Letra del Año Miguel Febles Padrón se refundó en 1986 a partir de la despenalización de la conciencia religiosa. Durante mucho tiempo, la Revolución no permitía a los religiosos navegar en dos mundos; a muchos sacerdotes y religiosos, como a una inmensa mayoría poblacional, se les reprimieron los deseos, aspiraciones y sueños. La Comisión Organizadora de la Letra del Año Miguel Febles Padrón tiene 27 años de vida. Para ellos el camino no ha sido fácil y aún no lo es. Los obstáculos que han encontrado en caminos empedrados han permitido abrazar con más fuerza su fe. En los tiempos en que nadie escuchaba, ellos fueron discriminados y perseguidos. La inquisición revolucionaria, sobre la base de la teoría del miedo al negro, aplicó métodos similares de prohibiciones y humillaciones impuestas por los capitanes generales a los cabildos durante la colonia. Prohibiciones que no solo estuvieron alrededor del universo de la Santería, sino también de