aquella que sostuvo el personaje legendario en el pasado mitológico de Éjìogbè. La veracidad de la predicción
está en dependencia de que determinado mandatario siga al pie de la letra la conducta del personaje legendario.
Ifá nos enseña que: “El Bàbálawo debe llamar la atención al consultado y decirle que haga lo mismo que hizo
el personaje legendario en circunstancias parecidas, si el que consulta a Ifá hace lo mismo que hizo el personaje
legendario, de hecho tendrá el mismo destino del personaje legendario en cuestión.” “Òrúnmìlà identifica el
propósito, Ifá propone una solución, el Bàbálawo señala las oportunidades para lograr algo bueno, y señala lo
inoportuno para evitar lo malo y, finalmente, el cliente decide si acata o no la proposición”.
Recomendaciones:
1.- El diálogo y el respeto al criterio ajeno es la única forma para evitar los conflictos. Es necesario que
los diferentes líderes de diferentes instituciones y casas religiosas lleguen al diálogo respetuoso para
establecer una liturgia común y constatar las normas de respeto mutuo y una adecuada permisión religiosa.
2.- Atención y modificación del sistema docente en cuanto a la formación ética y moral de los niños.
3.- Una organización social, política y económica para beneficio del país, incrementando el comercio
exterior y el comercio marítimo. Evitar la navegación en embarcaciones no adecuadas.
4.- Incrementar la inversión del capital extranjero y nuevas regulaciones del trabajo por cuenta propia.
5.- Extremar las medidas higiénicas y sanitarias para evitar la proliferación de epidemias.
6.- Seguir trabajando en la reestructuración paralela del empleo y la remuneración salarial adecuada al
ejercicio de las actividades.
7.- Establecer medidas sobre el respeto y consideración a las personas mayores.
8.- Trabajar en la construcción y reconstrucción de viviendas.
9.- Es muy significativo que se repita el Odù Éjìogbè en Cuba y Estados Unidos. Esto lo considero
como un buen momento histórico para establecer nuevos acuerdos migratorios, así como entablar conversaciones diplomáticas donde se limen asperezas y se desechen viejas rencillas, en aras del mejoramiento de ambas partes y de ambos pueblos. Al respecto Ifá expone la siguiente leyenda:
El pacto de la Tierra y la Muerte
La Tierra (Ilè) y la Muerte (Ikú) hicieron un pacto debido a que la muerte no tenía donde enterrar los
cuerpos que se comía y a los que le arrancaba la vida y la tierra, por su parte, pasaba mucho trabajo
por soportar a los que caminaban sobre ella y repartir a todos los seres todo lo que producía. La tierra
le dijo a la muerte: yo te aceptaré el pacto, pero desde hoy todo el mundo tiene que pagarme un tributo
que consistirá en ofrecerme todo lo que se coma, y el que no cumpla tú te encargarás de cobrarle mis
deudas. Este es el motivo por lo que primero se cuenta con la tierra porque todo el mundo disfruta de
ella a pesar de que nadie la considera, siendo ella quien proporciona alimentos y riquezas a todo el
mundo y además es la casa de Olófin a donde este mandaba a todos sus hijos a residir. La muerte le
contestó: que en el pacto había que darle cabida a su hermana la enfermedad (Àrùn), que ella sería la
que prepararía los fines que perseguimos pues ella manda la atmósfera en combinación con la tierra
para que se formen los terremotos, los huracanes y las epidemias, y asi se le cobre al rico como al
pobre, al rey como al humilde, a los sabios como a los orgullosos y a todos por igual”.
“Jamás el camino de la muerte está cerrado al perro en la tierra, ni a la tiñosa en el aire”.
“Cuando la cabeza se ti ene sobre los hombros, el pensamiento sobre el horizonte y los pies sobre el
agua salada, no nos cabe duda de que estamos frente al mar”.
“El error mayor es no aprender de los errores cometidos”.
Éjìogbè.
Omolófaorò.
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