Identidades Número 1, Febrero 2014 | Page 28

Esto se puede ver en el número de homicidios que comete la Policía, sobre todo de jóvenes negros (que dejan a madres muertas en vida), así como en los índices de mortandad materna por ausencia de adecuada atención médica y la falta de servicios básicos como acueducto y alcantarillados. Entre algunos de los avances en los últimos años, en términos de elaboración de medidas estatales, se destaca el Estatuto de Igualdad Racial (Ley 12.288/2010), que incluye medidas previamente aprobadas, por ejemplo: la Ley 10.639/03, que dispone el estudio y la enseñanza de la Historia de África, cultura africana y afro brasileña en el currículo de la enseñanza básica. También se adoptó la Política Nacional de Salud Integral de la Población Negra (PNSIPN, 2006), que prescribe al poder público garantizar el derecho a Salud por medio de medidas universales, sociales y económicas destinadas a reducir el riesgo de enfermedades y otros problemas que aún padecemos, ya que no contamos con sistema de cuotas raciales como modelo de acción afirmativa, aunque se viene ganando visibilidad desde el 2000. Estas medidas se implementan por la mayoría de las Universidades Federales y provocan Caminata de la Cúpula de los Pueblos, organizada por la sociedad civil en el ámbito de Río +20, donde las afrobrasileñas estuvieron con la campaña "vacúnese contra el racismo y la lesbofobia y pro economía verde" 26 diversos debates en torno a cómo garantizar de forma adecuada la participación de la población negra. El escenario descrito es fruto de la lucha del movimiento negro y de las mujeres negras en Brasil. Siempre han asesorado a los gobiernos sobre la necesidad de tomar acciones que cambien la forma en que vive la población negra del país. Su enfoque en los últimos trece años, sin embargo, también ha sido movilizar a la sociedad brasileña en torno a la cuestión racial. Lo que se está cuestionando precisamente es: ¿Dónde están los racistas, si Brasil es un país democrático que asume su racismo? Al ratificar la Declaración y Programa de Acción de la III Conferencia Mundial de Combate al Racismo, Discriminación Racial, Xenofobia e Intolerancia Correlacionada, Brasil asumió públicamente el racismo y el deber de garantizar la implementación de acciones que lo eliminen. En esta conferencia participaron las mujeres negras brasileñas de forma importante. La Articulación de Organizaciones de Mujeres Negras Brasileñas (AMNB) fue creada por unión de varias organizaciones no gubernamentales, en medio de la preparación para participar en la Conferencia de Durban (2001). El objetivo inicial fue propiciar el protagonismo de mujeres negras en ese espacio. Pasada la conferencia, AMNB se institucionalizó y enfoca hoy sus acciones en monitorizar la implementación de los acuerdos alcanzados en Durban. También busca delinear un modelo para el desarrollo de estas propuestas, incluso para Brasil, capaz de enfrentar el racismo, el sexismo y la ‘lesbofobia’ existente en las actuales relaciones sociales y políticas en Brasil. En este sentido, las estrategias de inserción y presencia en Consejos Nacionales para los Derechos de la Mujer, Salud e Igualdad Racial son fundamentales para garantizar que el tema de género y raza, y otras muchas cosas, se incluyan en las medidas estatales.