Identidades Numero 4, Diciembre 2014 | Page 9

la multiplicidad de problemas y necesidades que afectan a los cubanos de hoy, los trabajos sobre democracia deliberativa vuelven a nuestras páginas. “Pittsburgh va a Cuba”, de Rober Cavalier, y “Consenso Constitucional en la comunidades”, de Marthadela Tamayo, exponen los resultados de este trabajo en Cuba y el impacto, las simpatías y las posibilidades de colaboración que han promovido entre importantes promotores de esa modalidad democrática en los Estados Unidos. El movimiento artístico alternativo no queda a la zaga. En todo este proceso ha sido significativo su rol en el empeño de sacar a la luz, particularmente entre los jóvenes, mucho de lo que excluyen los medios oficiales mediante censuras, prohibiciones y acosos, como evidencian Verónica Vega y Miriam Real en “La maltratada alternatividad en Cuba” y “Viviendo el Hip Hop cubano”, respectivamente. Como ellas afirman, ninguno de estos riesgos han sido suficientes para desarraigar la decisión de mantener vivo y actuante aquel movimiento, caracterizado por un pensamiento independiente, crítico y representativo de la importancia y necesidad de la libre expresión. Después de establecerse las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU., esta labor adquiere un sentido muy particular, por cuanto nada indica que la política oficial vaya a cambiar, pero el contexto bilateral sí puede situar a estos jóvenes en posición de avanzada para buscar sus propios espacios. Este movimiento tiene ya su historia, como narra Shawn Wells en “Reflexiones sobre el rap y Hip Hop cubano”, quien se remonta a sus experiencias de fines de los 90 en Cuba para concluir de manera optimista: “En 2014 el rap y Hip Hop cubano es un verdadero hecho y ha cobrado identidad propia. El rap y Hip Hop cubano se han convertido por su propia cuenta en un rico género musical. Han madurado y siguen participando en la conversación panafricana de la negritud. En especial, los raperos underground desempeñan un papel en el seguimiento de esta conversación rebelde de autodescubrimiento, protesta y desafío característicos del rap. El rap cubano tiene mucho que ofrecer a esta conversación sobre la conciencia negra.” Por su parte, en “El que no tiene de congo tiene de carabalí”, José Clemente Gascón entrega su segunda oferta sobre la presencia de la temática negra en el arte pictórico cubano y las nuevas direcciones expresivas que ha tomado en las ultimas décadas. Muchos de estos temas de la actualidad cubana son abordados en el interesante y comprometido trabajo de la periodista afroamericana Bonita Lee Penn: “Mirando a Cuba desde los Estados Unidos”. Aquí se expone la repercusión que, en su mirada hacia Cuba, han ejercido los eventos Africaméricas I y II y sus relaciones con activistas y artistas. “Al examinar tantas imágenes contrastantes e incompatibles, encontrar a la verdadera Cuba ha sido un proceso de continuo descubrimiento…, Una delas cosas que más me interesó fue como la sociedad civil en Cuba brega con sus propios problemas sociales y el racismo. Tal vez nosotros, los afroamericanos aquí, pudiéramos aprender algo de ellos”, puntualiza la autora. Lo relacionado con Africaméricas II cierra con la ilustrativa expresión poética de David D’ Omni “Reino verdadero” y sus impresiones personales sobre el evento, celebrado en septiembre de 2014 en Pittsburgh, más el “Ensayo fotográfico” que, además de las evidencias de lo ocurrido durante esa semana, muestran de qué forma se grabó en las mentes de los vecinos de aquella ciudad, quienes deben también bregar con sus propios problemas, tal y como reflejan la tentativa de privar de sus instalaciones al August Wilson Center y el éxito de sus defensores. 9