privados por tantos años. Así se anuncia un difícil
pero posible escenario de interrelación social y
para ello sería muy valiosa la concertación de todos los implicados que, como ha demostrado la
historia, deben saltar sobre las fronteras impuestas por alineaciones ideológicas y políticas, que
regularmente son tan dañinas.
Esto solo puede lograse con labor comprometida,
voluntad y coraje. La actuación del CIR y otros
movimientos cívicos muestran la disposición a
romper con esas barreras en una causa común.
Esperemos que así resulte con el ARAAC. La disyuntiva queda en su terreno.
Los trabajos “El regionalismo como estrategia
política” y “Santiago de Cuba: raza, pobreza y el
reto de la desesperanza”, de José Hugo Fernández
y Jorge Amado Robert, respectivamente, abundan
en esos dilemas cotidianos que deben enfrentar
los cubanos en las provincias más orientales del
país y el consiguiente incremento de la emigración a la capital, donde tienen que abrirse paso
desde el fondo de la pobreza y el desamparo, a la
vez que ven acrecentarse la histórica controversia
entre habaneros y orientales.
Después de tantos años de errada política gubernamental, que tanto hizo por fomentar estas migraciones desestabilizadoras a nivel nacional,
quienes han llegado en las últimas décadas han
tenido que enfrentar, además, la indolencia de las
medidas puestas en práctica para devolverlos a la
fuerza a sus regiones de origen, como parias en su
propia tierra.
Fernando Palacio, Moisés L. Rodríguez y Eroisis
González, se remiten a la aplastante realidad en
que sucumben no solo los afrodescendientes,
sino también los discapacitados y las mujeres, con
mayor énfasis en la mujer negra, frente a la desidia, la desatención a sus necesidades y la corrupción de quienes se supone deben responder a
tanta penuria.
8
Un recorrido por los caminos de la exclusión, la
discriminación, la pobreza, la indiferencia y la
falta de reconocimiento y oportunidades de las
comunidades afrodescendientes en otros países
de América Latina lo hacen Rosivalda dos Santos,
con la segunda parte de su trabajo “La mujeres y
la Copa Mundial en Brasil en 2014”; Omer Freixa
con el artículo “Mejor no hablar de ciertas cosas”
: La negritud en Argentina”, y Ashanti Perú con
“Orgullosamente afrodescendientes”. Cada uno
ofrece una panorámica de temas de estrecha vinculación con la realidad histórica y actual de la
población negra y mestiza en Cuba. Dos Santos
retoma, como punto de partida, la Copa Mundial
de Futbol para adentrarse en múltiples problemas
que afectan a la mujer negra y la estereotipada
imagen que de ellas se sigue fomentando, sobre
todo para su disponibilidad en el turismo sexual,
con todas sus consecuencias generacionales en
medio de intereses económicos y tradiciones culturales que han obstaculizado todos los intentos
de solución. Freixa se adentra en un conocido
problema latinoamericano, que principió muy
temprano, cuando las nacientes repúblicas decidieron insertarse en la modernidad con el estandarte del blanqueamiento y la pureza racial. Estos
propósitos alcanzaron en la Argentina muy altos
niveles con la invisibilización forzada y la falta de
reconocimiento a los aportes culturales de los
afrodescendientes. Así se conformó un imaginario nacional y una narrativa excluyente que persiste hasta nuestros días. Y para finalizar la
sección, Ashanti Perú nos presenta el alentador y
exitoso trabajo de lo