“Economía étnica. Una versión abreviada”, han
tenido como subproducto “una economía de base
racial eminentemente pobre y definitivamente
marginal”, en la cual los afrodescendientes cubanos se han visto obligados a seguir viviendo entre
la economía étnica de subsistencia y el mercado
étnico de marginalidad. La conclusión es que bajo
el eufemismo “Actualización del Modelo Social
Cubano”, pregonada por el gobierno, las nuevas
instituciones extractivas deprimen y reprimen
para producir y reproducir el bienestar precario
que venían generando para la mayoría de los afrodescendientes. A esto podría agregarse que el problema se ha venido agravando constantemente,
por la intransigencia gubernamental a tratar el
tema y a trazar políticas concretas, más allá del
discurso triunfalista, tendientes a solucionarlo,
pero no surgió en 1959 y no terminará de un plumazo bajo los efectos de una decisión diplomática, sino que tiene una larga historia, con matices
diferentes en cada periodo, y constituye un asunto
cardinal para el futuro de la nación cubana.
El incremento de la lucha contra las practicas racistas y todas sus manifestaciones en la sociedad
civil cubana, el desenmascaramiento al interior de
Cuba y en la arena internacional, y el amplio movimiento desatado para enfrenta