Identidades Numero 3, Septiembre 2014 | Page 27

trabajadoras porque tendrán un espacio y un patrón para trabajar. Además, las desestigmatizará del uso descualificador de prostitutas, pasando entonces a tener una profesión/ocupación de profesionales del sexo. Pero Pagu y Rocha estiman que el PL es un retroceso en la lucha por la libertad de la mujer. Contribuye a la industria del sexo y al tráfico de mujeres, al legalizar la explotación por seguir una lógica mercantilista. Mientras que el autor del PL destaca el crecimiento económico, para atraer mega eventos, Pagu y Rocha ven aquí algo lucrativo para la industria del sexo. Ellas señalan la explotación de la prostitución como actividad rentable, así como el crimen organizado, con su tráfico de drogas y de armas. Declaran que la dignificación de la mujer no pasa por la dignificación de la prostitución. En este caso, lo que será dignificado, una vez más, será la industria del sexo. Las autoras aun destacan que Holanda y Alemania reglamentaron la prostitución de manera que el tráfico se entiende como “inmigración facilitada”, y en Holanda el gobierno estableció incluso cuotas legales para “trabajadoras sexuales extranjeras”. Como la mayoría de las mujeres pobres no consiguen financiar su inmigración, se someten a los empresarios del sexo. Sobre esto, Pagu y Rocha afirman que: “el debate del PL ha sido simplificado a ser un asunto de estar en contra o a favor de la regularización de la prostitución. Basado en una conclusión empírica, podemos observar que los seis artículos del proyecto no tienen condiciones para generar trabajo decente para las/los prostitutas/os”. La simplificación se justifica por el poco debate y mucha polémica que ha resultado en la no aprobación del PL. La reglamentación de la profesión de prostituta de 2012 es una lucha de Gabriela Leite y Fernando Gabeira, y se enfoca en ese PL. Su único problema para mí es haber surgido con “miras hacia la Copa de 2014”, basándose en los intereses económicos, en vista de que no hubo un debate profundo sobre la explotación sexual y el tráfico de personas. Igualmente, la inversión para ese fin fue ínfima para la Copa del Mundo de 2014 en relación con los cálculos del gobierno sobre el flujo de turistas dentro del país, ya que las ciudadessede de Salvador, Recife, Natal y Fortaleza son centros turísticos, y de explotación y abuso sexual. Vale notar que gran parte de esas mujeres y menores son negras y pobres, y por muchos motivos terminan siendo víctimas y sin herencia del Mundial. Para las mujeres negras no existió el legado de la Copa porque ellas fueron alejadas del proceso, según la ONG Odara, CESE,9 Esplar, ANCOP y la Fundación Heinrich Böll. Fue prohibida la venta durante la Copa de 2014 en Salvador de las bahianas del acarajé, que es patrimonio inmaterial de Bahía. En ese caso específico, la FIFA sí permitió la venta de este patrimonio nacional. Además de eso, las mujeres negras, que en su mayoría &