debido a su importancia. Para él, la explotación y
el turismo sexual vigentes en Brasil tendieron a
empeorar con la llegada de la Copa Mundial. El
Artículo 1 del proyecto dice: “Se le considera profesional sexual a toda persona mayor de 18 años
que también sea capaz de voluntariamente presentar servicios sexuales a cambio de remuneración” y les garantiza importantes derechos a esas
y esos profesionales al igual que criminaliza la
explotación sexual.
Debatir la prostitución exige cierta complejidad;
por eso es prohibida y/o tolerada en algunos países, y legal en otros, por ejemplo, en Alemania,
con su Lprost (Ley de Prostitución) de 2011,
aprobada cinco años antes de su Copa del Mundo.
La regularización de la profesión en Alemania
trajo consigo avances tales como el castigo a
clientes, autonomía y tratamiento igual, registro
compulsorio, exención de autoidentificación y reglas para el establecimiento que tendrá control sobre los profesionales. También hubo la abolición
de áreas prohibidas, igualdad para todos, consultoría, participación de estos profesionales en deliberaciones concernientes al respeto por ellos,
exámenes médicos, extensión de exámenes médicos gratuitos y anónimos por el Ministerio de Salud, y protección para que no se mezclaran el trabajo sexual con el tráfico sexual.
Durante la Copa del Mundo en ese país, el trabajo
para las prostitutas no fue animador. Una prostituta de Hamburgo, declaró: “A pesar de haber
más hombres en las calles, no querían nada. Gastaban su dinero en el viaje a Alemania y en las
entradas a los juegos. Lo que sobraba era para cerveza…” (MUNK 2014). La complejidad de la
profesión de prostituta reside en la manera en que
es encarada en diversos sectores de la sociedad, y
por quién pide y cómo se presenta la búsqueda de
su legalidad. En el caso brasileño, es una desventaja para la aprobación si el relator es homosexual.
No quiero profundizar aquí el debate sobre la legalidad o falta de ella, sino apuntar que la preocupación de Brasil por la prostitución dista mucho
de representar una actitud responsable con las y
los profesionales, sobre todo cuando se toma en
cuenta que no ha hecho nada para abordar el tema
antes de la Copa de 2014.6
De los 100 países que han legalizado la prostitución, el 49% no generó un legado muy positivo
para esos profesionales. Los burdeles son ilegales
como también los agentes, pero existen algunos
pocos casos en que son legales ambos. En Afganistán, es ilegal la prostitución, pero las casas de
prostitución son legales, lo cual, en mi opinión,
facilita el tráfico de personas. Con la ilegalidad de
los burdeles, la trabajadora queda sin la formalidad y local para su trabajo. Los/as profesionales
del sexo están muy lejos de conseguir que se les
reconozca o respete; por lo contrario, son marginalizadas/os, lo cual no se resolverá con reglamentación en Brasil. En los lugares donde existe
la legalización, aun así las prostitutas no son
aceptadas/os y viven siempre enfrentando mucha
resistencia y limitaciones en cuanto al tema. La
reglamentación de esa profesión generó polémicas en los países donde fue propuesta, y en eso
Brasil no es diferente, donde hay muchas críticas
de parte de los sectores políticos, religiosos y civiles.
En el Artículo 1 del Proyecto de Ley especifica la
profesión del sexo, pero en el mismo hay una contradicción en cuanto a la explotación sexual: “La
casa de prostitución es permitida mientras que en
ella no se ejerza ningún tipo de explotación sexual”. Sin embargo, el ítem 1 del Proyecto de Ley
permite que la casa reciba hasta el 50% de su valor a través de la prostitución. ¿No es eso explotación sexual consentida por la ley? Así y todo,
Gabriela Leite afirma que en esas casas la prostituta tendrá un patrón respondiendo por sus derechos y atendiendo a su necesidades laborales.
Hago hincapié en que el Proyecto de Ley brasileño es menos abarcador que la ley alemana porque no garantiza todos los derechos implícitos en
la Lprost. En Brasil tenemos la CBO (Clasificación Brasileña de Ocupación) — Ministerios de
Trabajo insertando la profesión del sexo como
ocupación, un avance con relación a otros países.
Pero todavía existen más críticas contrarias que
favorables en cuanto a esa regularización. No me
extenderé a hacer un análisis sobre las críticas,
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