agenda de los progresistas cubanos: la
emergencia de la voz de los ciudadanos
y del debate por la institucionalización
de la pluralidad social, cultural y política de Cuba, que supone profundos cambios constitucionales hacia el ámbito
garantizado de las libertades. Una manera de superar la esquizofrenia entre el
relato del progresismo y la ausencia
crónica de prácticas progresistas.
Así se puede reconstruir Cuba, con
inclusión y bienestar sociales, y articularse una nueva mirada para revisitarla
desde la izquierda democrática latinoamericana.
62