Identidades No 5, Abril, 2015 | Page 59

Con esta merienda hay que recibir clases y realizar ejercicios físicos. Se supone que esta alimentación sea suficiente para permanecer durante siete horas en la escuela secundaria. Y para ponerle la tapa al pomo, como diría cualquier cubano ,el pre-universitario dejó de ser selectivo a condición de pasar los tres años en una Escuela en el Campo, con su comida deficiente y en condiciones habitacionales que requirieron hasta de los esfuerzos de los padres para lograr alguna mejoría. Ni hablar de la organización, disciplina y calidad de las clases. Es muy palpable la decadencia que se apodera a grandes pasos de la educación cubana. Hoy tenemos que hacer mucho esfuerzo para proveer a nuestros hijos con un poco de galletas de sal o tostadas, mayonesa, una barra de guayaba… Y este fue nuestro futuro, por él nos s