Identidades No 5, Abril, 2015 | Page 29

tes de firmas comerciales cubanas en el exterior.22 En 2012, el CITMA23 circuló a sus instituciones provinciales que el 86% de población negra o mestiza laboraba en los sectores no emergentes de la economía: Construcción, Agricultura del modelo no fundamental para el desarrollo o de subsistencia, Manufactura, Servicios Comunales (vinculados en su casi totalidad al trabajo directo), Comercio y Gastronomía (en establecimientos que no representan prioridad en el orden comercial), Deportes (representación ínfima en los puestos ejecutivos o con poder de decisión respecto a misiones y colaboraciones), Cultura (vinculados al hecho cultural directo y no a los círculos de relaciones sociales de poder ejecutivo o toma de decisiones),24 así como un 1% de negros o mestizos en el trabajo por cuenta propia de gerencia de restaurantes y 87% en los sectores menores, como vendedores ambulantes, carretilleros con productos del agro, zapateros remendones, limpiabotas, herreros, bici-taxistas y otros oficios. Aquí se especifica que no son los agentes de gestión e inversión económica, sino solo mano de obra.25 Los afrodescendientes cubanos, al no tener una representación significativa en los sectores emergentes de la economía cubana ni acceso a salarios formales e informales bien remunerados, no van a ser beneficiados con el reinicio de las relaciones sociales de producción conocidas como relaciones de clientelismo.26 Perspectivas La realidad del afrodescendiente cubano (dígase negros y mestizos) puede tornarse en la práctica más hostil de lo que realmente figura en la teoría, ya que las nuevas condiciones, no solo en el plano económico, sino en la actual coyuntura histórico-social, va marcando nuevos derroteros hacia un futuro que no debe verse tan lejano. La crisis económica desde la caída del sistema socialista (aliado estratégico de la élite política y